Decenas de ONG se activan desde todos los rincones del mundo nada más recibir la primera noticia sobre un terremoto o una inundación. Sin embargo, este despliegue inicial, básico y determinante en catástrofes como los terremotos, puede fracasar por el desconocimiento del terreno, del que en ocasiones ni siquiera hay un mapa previo al que puedan recurrir las ONG para tomar decisiones básicas como dónde colocar los hospitales de campaña o saber si habrá un puente al final de la carretera. Sin mapas, la ayuda no llega o puede tardar meses en hacerlo, explica Ana Belén Anquela, directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Cartográfica, Geodésica y Topográfica.

El problema aparece con mayor frecuencia cuando las zonas afectadas «tienen un nivel de desarrollo que no les permite tener una cartografía lo suficientemente detallada y/o homogénea», explica. Sucedió recientemente en los terremotos de Ecuador o Nepal, país donde el seísmo llegó a cambiar en segundos la fisonomía de algunos valles, como antes en Haití, destaca Ana Belén Anquela.

Plataforma «HOT»

Para evitar estas carencias, que pueden condicionar el éxito de la intervención, cada vez que se produce una emergencia cientos de personas en el mundo se movilizan alrededor de la plataforma HOT (Humanitarian Openstreetmap Team) para crear con urgencia mapas «humanitarios» sobre cualquier zona del mundo.

«El objetivo es trabajar elaborando cartografía en lugares donde no existe y generar la infraestructura y organización necesaria para que en el caso de desastre podamos dar una respuesta inmediata poniendo a trabajar de forma coordinada a distintos equipos de voluntarios para que en el plazo de 24-48 horas puedan contribuir a crear esta cartografía humanitaria», añadió la directora de la escuela en la que se forman lo cartógrafos y topógrafos valencianos.

«En la UPV tenemos los medios físicos y humanos para colaborar dentro de la plataforma cartográfica Open Street Map (OSM)», concluyó.

Con este objetivo humanitario, la escuela ha creado con apoyo de la Vicerrectoría de Responsabilidad Social de la UPV, un programa de Geovoluntariado que arrancó recientemente con la celebración de un curso de formación de cuatro horas en el uso de la plataforma HOT en el colaboran asociaciones como Geoinquietos Valencia, GVSig y los «Amigos del Mapa».