Dos doctores del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico Incliva han liderado un consorcio de especialistas que ha publicado un documento sobre los rasgos más importantes del deterioro cognitivo leve para alargar dos años la expectativa de vida europea. El grupo, encabezado por los investigadores Antonio Cano y Rafael Tabares Seisdedos, constituye el departamento dedicado al deterioro cognitivo en el grupo de acción de fragilidad en el Partenariado Europeo para la Innovación en el Envejecimiento Activo Saludable, una iniciativa de la Comisión Europea que persigue alargar dos años la expectativa de vida y la calidad de la misma de los europeos en 2020.

Según explica el catedrático Antonio Cano, «el envejecimiento saludable pasa por reducir al máximo las deficiencias de distintos sistemas, y uno de los más importantes es la capacidad cognitiva».

Las consecuencias en las fases finales de la enfermedad, que tiene distintas denominaciones, se asimilan a las del Alzheimer en sus distintas formas, ya que «la cognición progresa de acuerdo a una serie de fases, donde una primera consiste en distintos tipos de disfunciones» y cuya detección puede ser tanto por el propio individuo como por sus familiares.