La valenciana es «la comunidad autónoma peor situada en los observatorios de servicios sociales y se ha de reforzar para salir del pozo». Así justificó Mónica Oltra el pasado jueves la figura del nuevo delegado del Consell para el Modelo Social Valenciano.

Los datos corroboran la afirmación. El último informe del Observatorio Estatal para la Dependencia, de hace un año, analizó por comunidades autónomas el grado de implantación de la ley para concluir que esta había sido desigual. Castilla y León, Cantabria y País Vasco se sitúan a la cabeza de las regiones con mayor porcentaje de personas atendidas sobre el total de la población, mientras que la Comunitat Valenciana, Baleares y Canarias están a la cola.

El documento planteaba la necesidad de aprobar un pacto de Estado que replantee el modelo de financiación autonómica del sistema.

De acuerdo con los últimos datos, un 0,66 % de la población de Canarias es declarada beneficiaria del sistema. Es donde menos cumplimiento tiene la Ley de Dependencia. En segundo lugar (por la cola) aparece la Comunitat Valenciana con un 0,87 % de beneficiarios. En el puesto siguiente se sitúa Baleares.