Los errores de cálculo del ministerio se han concentrado en Alicante. La población peor parada ha sido Calp, sacudida especialmente por la crisis aunque con una mejora económica significativa desde que César Sánchez (PP) llegó a la Alcaldía. El ayuntamiento dirigido por el también presidente de la Diputación tendrá que abonar ahora al Ejecutivo más de 741.000 euros. Una cifra nada desdeñable si se tiene en cuenta que el Consistorio maneja un presupuesto anual de 34,2 millones.

Xàbia, dirigida por José Chulvi (PSPV), es otra de las localidades afectadas por ese error de cálculo del Ministerio de Hacienda. Es la segunda ciudad que más fondos deberá devolver a Madrid, 663.151,1 euros, aunque en principio dispondrá de un plazo de 10 años para poder hacerlo.

El propio Chulvi confirmó ayer a este diario que ya ha recibido la notificación del Gobierno y admitió que ese desfase se ha debido a la paulatina pérdida de población que ha ido sufriendo su ciudad. A menos vecinos, menos consumo. Y, por tanto, menos recaudación. No obstante, el también portavoz socialista en la Diputación quiso recordar que su Ayuntamiento cierra el ejercicio con superávit y lamentó que Madrid no permita destinar esos remanentes positivos a gasto corriente o a actuaciones que redunden en beneficio de los ciudadanos.

Junto a Calp y Xàbia, otros ayuntamientos que deberán transferir cantidades considerables de dinero a Madrid son Rojales (536.700 euros), San Fulgencio (488.000 euros), Algorfa (230.000 euros), Benissa (202.200 euros) y Altea (151.000 euros), entre otros.

En el conjunto autonómico, 93 municipios tienen que devolver cantidades, generalmente menores, que suman un total de 4,1 millones. Alicante acapara el grueso de esos reintegros, con 3,8 millones, y 39 de los 93 municipios.