¿Ya ha digerido su destitución? ¿Qué sensación le queda? Sobre todo estoy tranquila y orgullosa del trabajo hecho en el área de Organización de Podemos. Las formas no fueron las adecuadas [un mensaje por error del secretario general] pero su decisión es respetable y Pablo Echenique dijo que he hecho un gran trabajo y ha puesto como ejemplo para otras comunidades la labor que se ha realizado en la Comunitat Valenciana, que la hemos hecho sin recursos económicos y todo voluntarismo.
¿Ha pasado usted a liderar un sector crítico contra el secretario general, Antonio Montiel?
No. No es un sector crítico. Son distintas formas de hacer política; tenemos un objetivo común, pero venimos de culturas políticas diferentes, la mía es el movimiento ciudadano del 15-M.
¿Qué le dice esta frase [de Montiel]: «No hay más pedigrí que el trabajo diario. Nadie es imprescindible»?
Yo siempre he sido muy trabajadora y lo saben en todos los ámbitos en los que he estado, en la docencia y en la política. He tenido mucho apoyo de las bases, de los círculos y han habido críticas al secretario general por la destitución, por las formas y por los motivos que ha esgrimido y que no comparto, pero la respeto porque estatutariamente puede hacerla y ha preferido nombrar a una persona más de su entorno al frente del área Organización.
¿Y en la nueva etapa cómo es la convivencia en el grupo parlamentario tras la crisis abierta por la destitución?
La convivencia es cordial, no hay ningún problema. Antonio y yo sí es cierto que tenemos discrepancias políticas o en cuanto a la forma de trabajar y, repito, puede entenderse porque venimos de culturas políticas diferentes. Pero la discrepancia enriquece.
Usted deja la dirección valenciana pero sigue en la de estatal. ¿Puede generar tensiones?
Son ámbitos distintos. Debido a las circunstancias hay personas que hemos asumido portavocías, pero no tiene nada que ver el ámbito autonómico y el estatal, aunque deberíamos estudiarlo, debatirlo y, si es necesario, modificarlo. Aquí he sido destituida como secretaria de Organización, Antonio Montiel me propuso seguir en la ejecutiva como secretaria de Educación, pero lo decliné, no es una cuestión de sillones, sino de preguntarse dónde puedo ser más útil.
¿Su primer año en política ha sido como lo esperaba?
Para mí todo ha sido nuevo, vengo del mundo de la docencia y la experiencia es positiva. Se trabaja mucho, pero es muy gratificante porque Podemos ha nacido para darle voz a la ciudadanía y yo trabajo así. Me reúno con movimientos sociales o personas individuales. Me encantaría que pudieran defenderlas en la tribuna, por eso siempre les pido que me redacten sus palabras y a través de mi voz se exponen sus motivos.
¿Existe distancia entre las Corts y la calle?
En mi caso no. Hay partidos que sí que es verdad que están muy alejados, nosotros no. Nos reunimos todos los días con la sociedad civil. La mayoría venimos de movimientos sociales como el 15-M.
