La investigación de la Guardia Civil y del juzgado de instrucción número 1 de Requena sobre las obras del Ayuntamiento de Cortes de Pallás cuando el popular Alberto Saez fue alcalde, entre 2007 y 2015, puede convertirse en un escándalo digno de las mayores investigaciones por corrupción de toda la Comunitat Valenciana, y ya van algunas desde que en 2009 estallara el caso Gürtel. Los agentes de la Policía Judicial de la Benemérita se han tenido que servir de un helicóptero para poder sobrevolar el extenso término municipal del pueblo del Valle de Ayora para poder detectar obras fantasma, es decir, proyectos abonados por el consistorio pero que nunca se habrían realizado, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes cercanas a la investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario desde hace cinco meses.
Los agentes de la Guardia Civil tienen indicios del pago de obras fantasma, máxime cuando detectaron y acreditaron que en el cementerio municipal se abonaron más nichos de los que realmente se construyeron, relatan las mismas fuentes. De momento, la investigación ha provocado ya dos registros en el ayuntamiento y ha acabado con la citación como investigados „la figura antes conocida como imputado„ del exalcalde Alberto Saez; la primer exteniente de alcalde, Pilar Navarro; el aparejador municipal, Juan Carlos Navarro y el secretario interventor, Miguel Ángel Peris Marzal. Se indaga si en las obras y asesoramientos técnicos pagados por el Ayuntamiento de Cortes de Pallás se podrían haber cometido los delitos de prevaricación, falsedad, fraude y delitos contra la ordenación del territorio.
De momento, hay diez trabajos y obras bajo sospecha pero no se descarta que la macroinvestigación se amplíe. El exalcalde y otros imputados ya han acudido a declarar ante la juez sustituta que tuvo que coger las riendas de la investigación hace meses.
La investigación arrancó a raíz de la denuncia de un particular sobre la adjudicación de servicios urbanísticos. La Guardia Civil tiró del hilo y acabó requisando contratos del consistorio, entre otros, por los nichos del cementerio, la construcción de depuradoras, el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU)„que también se ha investigado en otro juzgado„ y la joya de la corona, una residencia municipal que Saez ordenó modificar el proyecto a centro social y que tuvo unos sobrecostes de un millón de euros.
Y es ahí donde el escándalo de Cortes de Pallás tiene nexos con la operación Taula. La constructora que realizó las obras del edificio del pequeño municipio fue Construcciones Francés, investigada por el juez de Taula por presuntamente haber pagado comisiones a la trama de los «hombres de Alfonso», la que supuestamente lideró el expresidente de la diputación de Valencia y del PP provincial, Alfonso Rus.
Saez era una de las personas de confianza de Rus, de hecho, el exlíder popular le encargó que fuera gerente de la empresa mixta Girsa en 2014, antes de perder ambos las elecciones. Saez sonó en su día como diputado provincial.
