El bipartito de izquierda que preside Ximo Puig se ha visto incapaz de cumplir su compromiso de gestionar una administración con menos altos cargos que la heredada del PP. De hecho, la legislatura arrancó ya con un segundo escalón mayor que el que dejó Fabra y el tamaño ha crecido en la remodelación del pasado mes de julio con cuatro miembros más.

Ahora bien, a tenor de los datos publicados en el portal de Transparencia de la Generalitat, la promesa de ser más austeros a la hora de gastar en comidas a costa del erario público se está cumpliendo y sobradamente. De hecho, en los ocho primeros meses de 2016 (el primero completo del nuevo Gobierno) la cantidad en concepto de dietas de altos cargos alcanza la cifra de 20.316 euros. Según esta cifra, los 83 altos cargos del Consell (incluido consellers y descontados los subsecretarios) han consumido una media de 30 euros al mes.

El concepto de dietas de altos cargos hace referencia aquellos gastos, principalmente en comidas o viajes, que son pagados a través de la caja fija. Esta caja afronta gastos sin control previo y al margen del presupuesto para su justificación posterior y en el pasado ha dado lugar a escándalos por el uso abusivo de algunos altos cargos. Hasta el cambio de Gobierno, estos gastos eran opacos y la izquierda, entonces en la oposición, tuvo que recurrir a los tribunales para conseguir que el Consell le facilitara parte de la documentación. Desde hace unos meses, el portal de Transparencia de la Generalitat ofrece información detallada por años y conselleries.

Según la web, el gasto en dietas de altos cargos en 2016 resulta módica si se compara con las facturas pasadas por el Ejecutivo de Camps en 2010, último año de gobierno completo antes de pasar el testigo a Fabra. Entonces, cuando las zarpas de la crisis económica asomaban ya los gastos en dietas sumaron 248.391 euros. La media de consumo de los 80 miembros del segundo escalón fue de 258 euros al mes.

Con Alberto Fabra al frente de la Generalitat la austeridad se impuso a marchas forzadas. No en vano, en 2014, cuando los impagos y las deudas ahogaban las arcas autonómicas, la barra libre llegó a su fin y Fabra impuso el menú a 20 euros. En 2014, último año completo de Fabra antes de las elecciones de 2015, sus 82 altos cargos pasaron dietas por importe total de 52.257 euros. Al mes la media de consumo por cada uno de ellos fue de 52, 2 euros; 22 más que de media están gastando los actuales consellers, secretarios autonómicos y directores generales.

Con todo, la austeridad del actual Consell va por barrios. Los departamentos que hasta el momento declaran más gasto en el subconcepto de dietas de altos cargos son Presidencia (4.814, 64 euros hasta agosto) seguido de cerca del departamento que dirige Manuel Alcaraz (4.216,30 euros). En términos absolutos, las conselleries que más se han apretado el cinturón son Economía Sostenible y Justicia y Administraciones Públicas.

El cálculo de la media de gasto al mes por alto cargo en cada conselleria sitúa a Transparencia en el departamento más gastador. Sin contar al subsecretario, los 5 altos cargos incluido el conseller han gastado de media 105 euros. Por su parte, los 13 altos cargos de Presidencia (no se incluye el cargo de delegado de Consell en Bruselas creado en julio ni el subsecretario) consumieron de media 46,2 euros. 43 es la media que corresponde a los 9 dirigentes de Agricultura mientras que los 8 de Economía salieron a una media de 6 euros al mes ya que sólo han pasado gastos por 378 euros. Un dato curioso es que el personal eventual de Economía registra más gasto dietas:761 euros. En total, las dietas asignadas a asesores asciende a 6.143 euros. El dato no está disponible a los ejercicios anteriores a 2016.