La electrocución en instalaciones eléctricas es «una de las principales causas de mortalidad para algunas especies de fauna, singularmente para las aves rapaces», según el informe «Correcciones de apoyos eléctricos peligrosos para la avifauna en la Comunitat Valenciana», del servicio de Vida Silvestre de la Conselleria de Medio Ambiente en 2014. Así lo constató en 2009 «el primer trabajo sobre electrocución a gran escala» de aves en la Comunitat Valenciana, elaborado por el profesor Juan Manuel Pérez-Garcia del Área de Ecología del Departamento de Biología Aplicada de la Universitat Miguel Hernández de Elx que se alertaba sobre «la gran incidencia de la electrocución sobre la población de rapaces, estimada en una media de 983 ejemplares año».

Las medidas correctivas para este tipo de problemas son relativamente recientes y se establecieron mediante un real decreto de 2008 que establecía «medidas para la protección de la avifauna contra la colisión y la electrocución en líneas eléctricas de alta tensión». A nivel autonómico, Medio Ambiente aprobó en 2010 una resolución para adaptarse a la normativa estatal que establecía «zonas de protección de la avifauna contra la colisión y electrocución» además de ordenar «medidas para la reducción de la mortalidad de aves en líneas eléctricas de alta tensión en la Comunitat Valenciana» en la que se incluyeron «33 zonas de protección: 22 ZEPA (zonas de especial protección de las aves)y 11 áreas prioritarias. Entre ellas está la ZEPA del Montdúver y la Marjal de la Safor.

Desde entonces, según la Conselleria de Medio Ambiente «se han corregido 397 apoyos peligrosos tanto por titulares y empresas privadas (171) como por convenio entre el Ministerio y la Conselleria de Medio Ambiente» entre 2007 y 2013. Según este mismo informe del Servicio de vida silvestre «el coste medio por apoyo de las correcciones realizadas por la administración asciende a 1.840 euros» ya que se invirtieron un total de 432.488,5 euros entre 2008 y 2013. De la inversión realizada por los propietarios de las líneas (particulares o empresas eléctricas) no se tienen datos oficiales. La mayoría de estas actuaciones se han realizado en la zona de Alicante (un total de 236 apoyos corregidos) «porque fue también donde se detectaron un mayor número de electrocuciones en el periodo 2008-2013», según la Conselleria de Medio Ambiente.