Una vez más, las palabras del Arzobispo de Valencia han generado un gran número de críticas y reacciones, tanto de partidos políticos como del movimiento feminista. Durante la homilía del 15 de agosto en la catedral de Valencia, el cardenal Cañizares volvió a criticar la «ideología de género» que, según el Arzobispado de Valencia, no se refiere a la igualdad entre géneros.

La responsable de Igualdad y diputada socialista en las Corts, Rosa Mustafà, anunció ayer que el grupo socialista va a enviar una carta al Papa Francisco para que tenga constancia «de lo que pasa en la Archidiócesis de Valencia». Rosa Mustafà denunció «la misoginia manifiesta» del purpurado que «ha vuelto a atacar a aquellos movimientos que defienden el reconocimiento de los derechos de las mujeres, comparándoles incluso con el nazismo».

«Con sus palabras, Cañizares se posiciona contra aquello que predica el Papa Francisco, que ha pedido recientemente justicia para las mujeres oprimidas y esclavas de la prepotencia de los poderosos», según Mustafà, por lo que el grupo socialista en las Corts va a enviar a una carta a la máxima autoridad de la Iglesia Católica «para informar de los ataques reiterados que el arzobispo realiza en sus homilías a principios básicos como la igualdad y la tolerancia». La diputada considera que las recientes declaraciones de Cañizares son contrarias a las últimas del Papa y recuerda que, además, «llueve sobre mojado».

Palabras anacrónicas

La diputada de Igualdad de la Diputación de Valencia, Isabel García, también mostró su disconformidad con el cardenal Cañizares. «Compara el nazismo, que sólo causó muerte y violencia, con el feminismo, que nunca ha causado ni una víctima en el lado contrario», apuntó García. «¿Que le dirá el arzobispo Cañizares a una feligresa que haya sido maltratada?, ¿que aguante las palizas?, ¿que sea la esclava del señor?», se preguntaba García, partidaria de «redoblar esfuerzos para que las leyes se cumplan». Y añadía: «Este hombre vive en el siglo I antes de Cristo».

Una conclusión similar es la que saca Amalia Alba, presidenta de Mujeres Progresistas, que opina que el purpurado «muestra que está anclado a la Edad Media, por eso habla de dragones y usa esas metáforas», asegura. «No le gusta la realidad social en la que vivimos, pero nos ha costado mucho conseguirla, por lo que no vamos a renunciar a ello», defiende.

La diputada de Compromís en las Corts, Marian Campello, denunció que mientras Cañizares «se dedica a buscar dragones a los que poder combatir, las mujeres valencianas lo único que buscamos es poder vivir en igualdad y sin miedo a que nos agredan, nos maltraten o nos maten por el hecho de ser mujeres». Campello pidió al cardenal «que no haga carrera política a costa de las mujeres, los refugiados u otros colectivos vulnerables». Desde Compromís también incidieron en que estas palabras «ni siquiera representan al conjunto de los creyentes católicos» y que la lucha contra el machismo «nos corresponde a todas y todos».

Consciente de las precedentes decisiones judiciales y del archivo de denuncias por declaraciones similares -ya que el juez consideró que no hay incitación al odio y le ampara la libertad de expresión-, Rosa Mustafà opina que al menos «las instituciones tienen que denunciarlo públicamente, dar soporte a la mujer y apoyar las leyes de igualdad que tantos derechos han recuperado para las mujeres». La diputada considera que estas declaraciones del cardenal Cañizares «están hechas desde el odio» y eso merece una intervención de los jueces.

En el PP, el alcalde de Moya y senador por Gran Canaria, Hipólito Suárez, opinó ayer que el papa debería «llamar a capítulo» al arzobispo por sus declaraciones sobre los homosexuales, el feminismo o la «ideología de género». «A qué espera #PapaFrancesco para llamar a capítulo a #CardenalCañizares. Perdónalo señor porque no sabe lo que hace», escribió Suárez en su cuenta de Twitter (@PoliSuarezMoya). El senador popular incluye en su mensaje fotos de dos recortes de prensa de Levante-EMV: «El cardenal Cañizares equipara la ´ideología de género´ y el ´imperio nazi´» y «El obispo de Valencia defiende la familia cristiana ante el ´imperio gay´ y el feminismo».