La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Castelló viene criticando la desidia con la que el PP gestionó durante años el patrimonio cultural municipal. Así ha quedado patente con la denuncia interpuesta ante la Fiscalía por la desaparición de medio centenar de obras de arte, a la que se une la localización de más de 60.000 libros, editados por el ayuntamiento, que se encuentran hacinados en almacenes y, en algunos casos, en pésimo estado de conservación. Entre los títulos, figura Las calles de Castellón, del exalcalde popular José Luis Gimeno, una obra que tuvo que retirarse de los puntos de distribución por sus alabanzas a Franco. Los 560 ejemplares que permanecen apilados en cajas no se pondrán a la venta a través de la nueva plataforma digital, sino que serán destruidos.

El vicealcalde, Enric Nomdedéu, y la concejal de Cultura, Verònica Ruiz, comparecieron anteayer para informar de la deficiente situación en que han encontrado los fondos bibliográficos. Denunciaron que hay 61.611 libros editados por el ayuntamiento, valorados en 700.000 euros, amontonados en el Negociado de Cultura de la calle Gaibiel. A éstos hay que añadir otros cinco mil localizados en la Casa de Cultura de Antonio Maura. Cuatro mil son ejemplares de la obra completa de Bernat Artola y 56o corresponden a Las calles de Castellón, del exalcalde José Luis Gimeno.

Compra en internet

El gobierno municipal va a poner en marcha una herramienta informática para fomentar la compra on-line de estos libros y recuperar parte del dinero invertido. El que no saldrá a la venta es el de Gimeno, al considerar que su contenido no es adecuado. ¿Qué futuro les espera a los 560 ejemplares que llevan años acumulando polvo? El ayuntamiento tiene prevista su destrucción para liberar el espacio que ocupan, según fuentes consultadas.

Hasta la fecha, el libro del exalcalde podía adquirirse en el ayuntamiento, pese a que fue retirado en 2002 de los puntos de distribución tras la polémica suscitada. No obstante, no se ha vendido ninguno y los únicos ejemplares que se distribuyeron fueron los que se regalaron.

Por otra parte, un centenar de ejemplares de la obra de Bernat Artola (que consta de tres volúmenes) está en un pésimo estado de conservación, por lo que habrá que tirarlos. Así mismo, se han localizado 4.593 discos compactos de música que no se pueden vender porque la actual ordenanza municipal lo impide. Por ello se va a aprobar en septiembre una nueva que regulará la publicación de obras con criterios culturales y que fijará los precios públicos. Todo para poner fin a la arbitrariedad que rigió durante la etapa de gobierno del PP, según denuncia el nuevo ejecutivo.