Hace una década, el Ayuntamiento de Castelló, gobernado entonces por Alberto Fabra, quiso subirse al tren de los grandes proyectos. Y convenció al Consell de Francisco Camps para impulsar el Centre de Convencions, llamado a convertirse en el faro arquitectónico de la capital de la Plana con su torre de 151 metros de altura. Con este objetivo, la Generalitat contrató a su arquitecto de cabecera, Santiago Calatrava, al que abonó 2,7 millones de euros por el diseño de un edificio que no llegó ejecutarse por el estallido de la crisis y los impedimentos urbanísticos derivados de la anulación del Plan General de Castelló.

El megaproyecto -valorado inicialmente en 60 millones de euros, aunque luego se disparó hasta los 100 millones- quedó plasmado a escala en una maqueta presentada a bombo y platillo en mayo de 2008 y que estuvo expuesta durante un tiempo en el ayuntamiento hasta que fue retirada. El nuevo gobierno municipal acaba de dar con el paradero del prototipo, que permanecía semiescondido en un vestuario de la sede del Patronat d´Esports.

La reciente denuncia de la desaparición de la maqueta del circuito de Fórmula 1 de Valencia llevó al ejecutivo castellonense a buscar la del Centre de Convencions de Calatrava, de la que no se sabía nada desde hace tiempo. Las pesquisas llevaron al Patronat d´Esports, al que se trasladó tras permanecer expuesta unos años en el vestíbulo del palacio consistorial.

El concejal de Deportes, Enric Porcar, relató ayer que la maqueta también se exhibió en la sede del Patronat, hasta que alguien ordenó ponerla a buen recaudo tras la renuncia del Consell al proyecto y la posterior investigación judicial sobre el mismo, que acabó archivándose.

La réplica ha permanecido oculta en un vestuario del Patronat d´Esports, apoyada en los bancos de mármol y protegida con una tela. Según Porcar, el recinto no se utiliza como cambiador, sino como almacén porque no se ejecutaron las instalaciones deportivas previstas. Otro proyecto sin ejecutar en Castelló.

El gobierno municipal formado por PSPV y Compromís todavía no se ha planteado qué hacer con la maqueta, entre otras cosas porque es propiedad de la Sociedad Proyectos Temáticos de la Generalitat, a través de la cual se tramitó la iniciativa fallida. Hasta que dé con la solución, el boceto seguirá en su rincón del vestuario del Patronat, rodeado de azulejos blancos y perchas metálicas.