La Diputación de Valencia destinará 420.000 euros a sufragar los daños de las lluvias torrenciales del pasado mes de noviembre en los municipios de Calles, Castiel, Chera, Olocau, Puebla de San Miguel, Torrebaja y Vallanca, donde las precipitaciones provocaron la inundación de caminos rurales, el derrumbe de muros y la inutilización de infraestructuras de riego. Cada localidad recibirá 60.000 euros.

Estas subvenciones pretenden mitigar, al menos en parte, la carga económica que supusieron para los ayuntamientos locales las obras de urgencia para restablecer servicios básicos, así como impulsar la completa reparación de las infraestructuras dañadas y labores de prevención ante sucesos similares en el futuro.

La dotación se destinará a responder a situaciones imprevistas y extraordinarias y será de un total de 60.000 euros para cada uno de los siete municipios afectados por las lluvias torrenciales de noviembre de 2015, tal y como se aprobó en la Junta de Gobierno de la Diputación el pasado mes de julio.

Las fuertes precipitaciones ocasionaron serios daños en carreteras de acceso a los casco urbano de las localidades e inutilizaron caminos rurales y vías de tránsito agrícola. Por ello, cada municipio invertirá estas ayudas en la reparación de estas infraestructuras. También se dedicará el dinero a la adecuación de viales y a la recuperación de estructuras de riego que fueron dañadas.

Otros 700.000 euros en enero

En el pasado mes de enero, la Diputación ya aprobó un reparto de 700.000 euros entre 16 municipios también para ayudarles a la reparación de los daños provocados por fuertes lluvias en los meses de marzo, julio y agosto de 2015, que en estos casos afectaron a vías de comunicación e infraestructuras municipales. Los importes de las subvenciones oscilaron entre 10.000 y 60.000 euros por cada localidad.

El presidente provincial, Jorge Rodríguez y el diputado de Cooperación Municipal, Emili Altur, han asegurado que tienen como fin «garantizar que todos los vecinos de Valencia tengan acceso a los servicios de sus municipios» y «también ante situaciones imprevistas que hacen necesario generar líneas de financiación extraordinarias para seguir manteniendo esos servicios».

En estos incidentes, Rodríguez subrayó que «es precisamente donde los convenios singulares adquieren su verdadero sentido» ya que considera que permite «son herramientas que permite atender situaciones de emergencia».