Establecer unos criterios claros y generales para crear y gestionar las listas de espera es una vieja aspiración de la administración pública que ya se aplica en comunidades vecinas como la catalana.

Para llevarlo a cabo los responsables de la Conselleria de Sanidad recurrieron al Instituto Médico Valenciano para que fueran las sociedades científicas más representativas, y a través de ellas los propios profesionales sanitarios, los que acordaran los criterios a aplicar por prioridad y complejidad. Así, están participando las sociedades científicas de Cirugía General, Cirugía Vascular, Oftalmología, Otorrinolaringología, Traumatología, Neurocirugía y Urología para establecer criterios en las 19 patologías quirúrgicas más prevalentes en las listas de espera y que, de hecho, suman al 50,56 % de los pacientes en lista de espera.

«Son cuestiones de puro sentido común», asegura el presidente del Instituto Médico Valenciano, Francisco Morales. «Hasta ahora se tenía en cuenta su estado clínico y su edad y el momento en que había sido incluido pero hay acuerdo en que también se debe mirar todo desde un punto de vista social más allá de subjetividades», añadió.

De hecho, Morales aplaudió que se retomaran los trabajos para crear esta priorización. «Estamos reiniciando algo que comenzó hace tres años pero no llegó entonces a nada. Ahora los grupos de trabajo ya están tomando decisiones», aseguró.

En Cataluña, desde 2013

En comunidades como la catalana el sistema comenzó a andar hace tres años con el ánimo de reducir desigualdades en el acceso a la cirugía. Al igual que se está haciendo en la Comunitat Valenciana, el método catalán de priorización tiene en cuenta la afectación funcional, el beneficio esperado con la operación pero también el papel social de cada enfermo.

Su aplicación arrancó en abril de 2013 aplicando la priorización de manera piloto en las artroplastias de rodilla y cadera en cuatro grandes hospitales.