Año 2040. Es el momento en el que la costa de la Comunitat Valenciana estará totalmente urbanizada si se sigue el actual modelo depredador. Así lo confirman los registros del informe «Cambios de ocupación de suelo en la costa», confeccionado por técnicos del Observatorio de Sostenibilidad. Las conclusiones del estudio, publicadas ayer por Levante-EMV, también atestiguan que dos de cada tres kilómetros del litoral de Valencia están ya urbanizados en la actualidad. Es una situación casi límite.

La fecha está ahí y es un escenario adverso al que el Consell no quiere llegar. Así lo confirmó ayer a este periódico Lluís Ferrando, director general de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, que explicó que «una de las primeras acciones que desarrollamos en la conselleria de Territorio con María José Salvador al frente fue implementar el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pavitel), una normativa que acabará con el urbanismo depredador que sufre la costa valenciana».

El portavoz autonómico reconoció que en el Consell conocen los datos del informe „«no son nuevos»„ y argumentó que «es algo que se sabe, que se padece por el modelo de gestión anterior y que tiene sus días contados. Lo más urgente es intervenir desde el punto de vista del interés general. Lo tenemos muy claro».

Ferrando puso como ejemplo a seguir el sistema de protección seguido con la playa de l´Auir de Gandia „«uno de los pocos espacios vírgenes que quedan en la zona»„ y expuso que «el límite es económico: actuar en aquellas zonas donde ya se haya urbanizado o hayan derechos serán mucho más difícil, ya que hablamos de expropiaciones y el montante económico final podría ser inalcanzable para las arcas autonómicas». Sin embargo, el Pavitel si desclasificará suelos programados donde no se haya realizado acción alguna y fijará niveles de protección más estrictos. Ferrando, que no se atrevió a lanzar una estimación de la posible extensión afectada, comentó que el plan se encuentra en fase de redacción en estos momentos y entrará en exposición pública durante el mes de noviembre, cuando acaba la moratoria de un año fijada por el gobierno autonómico a los planes de desarrollo urbanístico en la costa.

Palmo por palmo

«Los técnicos están visitando los municipios en la actualidad, estudiando palmo por palmo todas las zonas desde la vertiente jurídica, económica y medioambiental. Dentro de unos meses se expondrá su trabajo y los propietarios, asociaciones o grupos ecologistas podrán presentar las alegaciones pertinentes... si quieren hacerlo», declaró el director general. Ferrando también aludió al interés general de todos los valencianos: «Nuestra intención es preservar la mayor cantidad de zonas posibles y lucharemos por ello. Apostamos por la rehabilitación paisajística y el retorno a las explotaciones agrícolas que hayan sido abandonados. También trabajaremos en la construcción de sendas y pasos ciclistas. Queremos que los valencianos y los turistas que nos visiten cuenten con zonas naturales, con espacios en los que pasar su tiempo libre. Pondré un ejemplo: si se urbaniza todo el terreno entre Vinaròs y Oriola y se llena de hoteles, adosados, chalets y piscinas... ¿Quién visitará esas zonas?».