Una mujer con obesidad mórbida fue rescatada de su propia casa el pasado viernes por los bomberos del Parque de Gandia, quienes se desplazaron hasta el Grao, donde reside la señora. En este caso, los sanitarios necesitaban trasladarla de 67 años al hospital, pero les era imposible bajarla a la calle ya que la finca carecía de ascensor y no podían bajarla por la escalera.

Los seis bomberos que estaban de guardia y el sargento acudieron rápidamente con una Bomba Urbana Pesada (BUP) y una Bomba Nodriza Pesada (BNP) e iniciaron el procedimiento de bajada con una camilla polivalente, la cual ataron con cuerdas para asegurar la integridad de la enferma. Las cuerdas iban por el hueco de la escalera asegurando la camilla, de manera que los bomberos que bajaban a pulso a la mujer por la escalera tuvieran la certeza de que el procedimiento cubría las máximas normas de seguridad. Al finalizar el servicio, los sanitarios trasladaron a la mujer al hospital.

Por otro lado, los bomberos del parque de Burjassot rescataron a un hombre de unos 70 años que hacía días no respondía a las llamadas. Los bomberos fueron los encargados de abrir la vivienda y, cuando accedieron al interior del piso con los sanitarios, el hombre estaba tumbado en la cama con evidentes signos de deshidratación y mal un estado general. La víctima fue evacuada al hospital por el SAMU.