La polémica generada a raíz de la inhabilitación de Arnaldo Otegi para encabezar la candidatura de EH-Bildu en las elecciones autonómicas del próximo 25 de septiembre en el País Vasco ha acabado por salpicar al presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

El jefe del Consell, que también es secretario general de los socialistas valencianos, aseguró en unas declaraciones a la agencia Europa Press que él no puede más que acatar la decisión de la Junta Electoral Territorial de Guipúzcoa, que considera a Otegi «inelegible» por lo que no podrá concurrir a los comicios autonómicos del 25 de septiembre. Sin embargo, en las mismas declaraciones, Puig agrega que a él, personalmente, «que se pierdan los derechos políticos de las personas no es una cuestión que me agrade especialmente».

Las declaraciones provocaron un importante revuelo, con reacciones de dirigentes y representantes del PP en contra de las palabras de Puig. En las declaraciones, Puig defiende que «en términos políticos hay que entender que fuera de la violencia todo es posible» e indica que «en el transcurso del tiempo se verá cuál fue el papel de cada uno en el proceso de paz». «Lo que es fundamental es que ETA desaparezca definitivamente y que las elecciones vascas sean unas elecciones de la máxima normalidad», remarca Puig, que apunta que no está en el día a día de la política vasca «como para poder opinar más allá».

Sin embargo, las declaraciones se producen el mismo día en el que cargos de Podemos, como su secretario general, Pablo Iglesias, o su número dos, Íñigo Errejón, defendían la participación de Otegi como candidato a las elecciones y criticaban la decisión de la Junta Electoral, lo que ha amplificado la polémica, que en estas cuestiones se centra en el ámbito nacional y no suele llegar a la Comunitat Valenciana. Pero tras difundirse la información de la agenda, el presidente recibió numerosas críticas en las redes sociales.

Fuentes oficiales de Presidencia de la Generalitat explicaron ayer que el revuelo se ha producido por unas declaraciones sacadas de contexto, ya que en el conjunto de su testimonio, Puig lo que reclama es que no se utilice el terrorismo para hacer política partidista. Las fuentes recuerdan que Puig siempre ha tenido clara su posición en esta cuestión y que pertenece al mismo partido, el PSOE, en el que la banda terrorista causó en el pasado numerosas víctimas, entre ellas Ernest Lluch.

«Máximo respeto a la Justicia»

Además, Puig, remarcan, ha sido el primer presidente de la Generalitat que asistió al homenaje a Manuel Broseta, asesinado en Valencia en los años 90. Según las fuentes, el compromiso del presidente no está en cuestión, tiene máximo respeto por las decisiones judiciales y en absoluto las declaraciones comparten la posición de Podemos y Pablo Iglesias.

En la polémica también terció el portavoz de, PSPV en las Corts Valencianes, Manolo Mata, que reprochó a la diputada del PP María José Ferrer San Segundo que haya «tergiversado y manipulado» las palabras del presidente Ximo Puig a raíz de la resolución de la Junta Electoral Territorial de Guipúzcoa sobre Arnaldo Otegi.

«Hemos sufrido el terrorismo»

«Los socialistas, que hemos sufrido mucho por el terrorismo y hemos luchado por la paz, no vamos a tolerar que se use el terrorismo como herramienta política», advierte Mata, en el que ha indicado que no consentirán que se cuestione su «reconocimiento, respaldo y apoyo a las víctimas del terrorismo», como tampoco su «compromiso con la democracia y el ejercicio de los derechos políticos siempre ajustados a la ley».

Mata le ha recordado a la diputada del PP el «respeto incondicional que siempre hemos tenido los socialistas a las decisiones judiciales», una actitud que, para el portavoz socialista, «contrasta con la dinámica de actuación del PP, acostumbrado a huir de los tribunales o a entorpecer su labor, como en Gürtel». «Y ahora ni siquiera pueden esperar a los tribunales determinen lo que haya que determinar respecto a la posible candidatura de Otegi», dijo.