Un gran número de ondenses han salido en defensa del cura de la parroquia de Sant Bartolomé, José García, a quien el obispado ha abierto un expediente por bendecir el matrimonio de dos lesbianas. Las muestras de apoyo al padre José no han parado de circular por las redes sociales. El alcalde, Ximo Huguet dijo conocer desde hace años al párroco, «quien ha sido siempre un firme defensor de la igualdad y la dignidad de las personas». La bendición de un matrimonio de lesbianas es, «sin duda» para Huguet, «un hecho que le honra». Representantes de Compromís y EU también han mostrado su apoyo al religioso de Onda.

La ondense Patricia Campos, primera mujer piloto de la Armada, primera mujer española en entrenar a un equipo de fútbol en EEUU y voluntaria en numerosos proyectos por la igualdad, también ha salido en defensa del cura. Campos -quien confesó en su reciente libro ´Tierra, mar y aire´ los problemas que tuvo en el Ejército por su condición de mujer y homosexual- no ha dudado en defender la labor de su paisano al frente de su parroquia. «Estoy muy contenta de que un miembro de la Iglesia Católica trate a todos de la misma manera y con respeto. Además, si es en una iglesia de Onda y donde a mí me bautizaron, todavía me hace más feliz», afirmó a Levante-EMV.

Esta ondense criticó la posición del obispado y dijo desconocer «en qué religión se basa para recriminar» el acto del párroco, «porque mi Dios no haría eso».

Multitud de ondenses han mostrado su apoyo en las redes sociales al cura, aunque también ha habido otros que le han recriminado su actuación.

Por su parte, el Observatorio Español contra la LGBTfobia mostró en un comunicado «su apoyo más sincero y efusivo a los curas y sacerdotes del acogimiento de las personas LGBT, frente al ´Eje del Odio´ conformado por parte de la jerarquía de la Iglesia Católica y sus ´hooligans´ de ciertos medios ultracatólicos y ultraconservadores». «Resulta humillante e insultante -añadió el colectivo- que un mero acto de bendición del amor entre dos personas, puesto que no se trata de oficiar un matrimonio canónico, constituya un afrenta» y que se haya abierto expediente al párroco.

«Si Iglesia bendice cualquier cosa, como una casa, un negocio, un coche e incluso animales de compañía. Para estos odiadores profesionales no sólo somos personas de segunda categoría, sino que tampoco podemos compararnos a animales como hacían los nazis», declaró Paco Ramírez, director del Observatorio.