La Generalitat Valenciana ha pedido a los agricultores de la Comunitat que aumenten la seguridad en la realización de las quemas imprescindibles de restos de podas y que busquen alternativas como su trituración y la utilización como leñas en chimeneas, paelleros o biomasa.

Así, en el marco de los consejos en materia de prevención de incendios forestales emitidos para los agricultores, la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente indica que para dotar de mayor seguridad a esta práctica, en caso de resultar indispensable por las características del cultivo, se ha de hacer una franja de seguridad alrededor de la quema.

Igualmente, se indica que se han de respetar las distancias de seguridad al monte, mantener la vigilancia sobre la quema hasta que los restos queden a temperatura ambiente y disponer de un pequeño depósito de agua al lado. Desaconseja también los apilamientos de grandes cantidades de restos de poda en el quemador.

La Generalitat ha resaltado que antes de una quema hay que consultar en el ayuntamiento correspondiente para saber si existe un plan local de quemas y seguir sus instrucciones. En caso de que el municipio no tenga, hay que solicitar permiso a través del agente medioambiental. Todas las quemas a menos de 500 metros del terreno forestal están reguladas.

Entre 1983 y 2015 alrededor del 15 % de los incendios forestales han tenido origen en actividades agrícolas tales como quema de restos vegetales, quemas de márgenes y ribazos. Cada año se produce una media de 68 incendios forestales por estas causas.