El gobierno valenciano ha tendido la mano a la empresa pública Radio Televisión Española y a otras firmas del sector audivosual para que puedan instalarse en el edificio de Burjassot, la sede de la antigua RTVV. Con la futura corporación televisiva valenciana en marcha, lo que el Consell prevé que se produzca en los próximos meses y una plantilla que no será ni de lejos la antigua, las instalaciones tienen espacio más que suficiente para poder albergar más empresas. Y el Consell quiere rentabilizarlas al máximo. El ofrecimiento ya se ha realizado a RTVE, que en la actualidad ocupa para su delegación en la Comunitat Valenciana unas instalaciones en el polígono Font del Jarro de Paterna, que son propiedad de la Generalitat y que técnicamente se han quedado obsoletas. De hecho, la corporación ya sondeó la posibilidad de trasladarse a las instalaciones de Feria Valencia, aunque surgen dificultades para que se concrete. El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha asegurado esta mañana durante una visita a las instalaciones de RTVV junto al comité de liquidación del antiguo ente que las instalaciones de Burjassot podrían albergar en el futuro a la delegación de RTVE y otras empresas. «Tenemos que ir más allá y necesitamos un espacio comunicativo valenciano potente, las instalaciones de Burjassot tienen la capacidad para buscar sinergias con RTVE para una mayor visibilidad de la Comunitat Valenciana en España», ha dicho Puig. Además, el Consell va a recibir próximamente las instalaciones y todo el activo de la antigua RTVV, lo que permitirá acelerar el proceso de liquidación de la empresa pública. A partir de ese momento, el ejecutivo quiere convertir las instalaciones de Burjassot en un centro de comunicaciones que vertebre el sistema comunicativo audiovisual, que el Consell considera raquítico. Puig ha asegurado que los liquidadores han puesto orden en el desconcierto heredado del cierre y que los valencianos se han ahorrado mucho dinero con la eliminación de pagos excesivos por limpieza, jardinería o las instalaciones de Alicante, pese a que la televisión estaba clausurada. «Cosas absurdas y ridículas», señaló Puig. El presidente avanza que se están poniendo en marcha los ajustes técnicos necesarios para la puesta en marcha de la nueva RTVV con el reajuste de las comunicaciones con la Forta o la revisión de los equipos para comenzar cuanto antes las emisiones.