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Infraestructuras

El Consell intenta por tercera vez diseñar una red de instalaciones logísticas

Camps y Fabra ya presentaron sendas propuestas con ocho y cuatro nodos que no han fructificado - Obras Públicas licita un nuevo estudio para «analizar las necesidades reales»

A la tercera puede ser que vaya la vencida. La Conselleria de Obras Públicas, Vivienda y Vertebración del Territorio acaba de licitar por un importe de 220.704 euros (incluido el IVA) la redacción del estudio del sector logístico en la Comunitat Valenciana. Una planificación que se prolonga desde hace más de diez años sin que, hasta ahora, haya llegado a buen puerto ninguna de las propuestas realizadas.

El estudio se impulsa desde la dirección general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad que dirige Carlos Domingo. El pliego de condiciones que justifica la licitación del nuevo estudio admite que existen «varios documentos marco que contemplan una serie de instalaciones logísticas donde ninguna de ellas se ha llegado a desarrollar por completo». El primer intento fue la «Estrategia Logística de la Generalitat Valenciana» de 2009, durante la presidencia de Francisco Camps, que proponía la creación de «ocho nodos logísticos: cuatro ligados a puertos de interés general del Estado (Castelló, Sagunt, Valencia y Alicante) y el resto a zonas de actividad productiva (Vinaròs-Benicarló, la Costera, Villena y Utiel. Posteriormente se incorporó la Vega Baja). El Plan de Infraestructuras Estratégico 2004-2010 ya hablaba de logística aunque de manera testimonial.

Tras la aprobación de la «Estrategia Logística de España», redactada en 2013, la Generalitat entonces dirigida por Alberto Fabra también firmó un protocolo de terminales logísticas que reducía a cuatro las zonas logísticas a potenciar por ambas administraciones: Valencia-Font de Sant Lluís, Alicante, Sagunt y Castelló. Tras aquel acuerdo, la Conselleria de Infraestructuras hizo sus deberes, según explicaron fuentes del departamento que dirigía Isabel Bonig, y entregaron al ministerio «los estudios relativos al encaje territorial y urbanístico de las terminales, así como de aquellos referidos al mercado logístico». Al ministerio le correspondía redactar «un estudio de viabilidad económica de las terminales, proponiendo las fórmulas más adecuadas para su promoción y gestión, así como el diseño funcional más eficiente en su aspecto ferroviario y logístico». El protocolo no pasó de la fase de planificación.

Una carencia que admite la Conselleria de Obras Públicas para justificar la nueva redacción de un estudio del sector logístico. «Cada uno de los nueve nodos logísticos [identificados en el documento de 2009] no dejan de ser propuestas. Algunas cuentan con documentación técnica redactada y aprobada en algún caso que definen las necesidades de suelo y accesos, que ha quedado preservado para que fueran viables las posibles iniciativas del sector», recuerdan. Aunque Obras Públicas añade que «no se cuenta con estudios de mercado ni con estudios de viabilidad económico-financiera realizados en profundidad».

De ahí que justifiquen la necesidad de realizar un «nuevo estudio global a escala de la Comunitat Valenciana que analice en una primera fase las necesidades reales de infraestructuras logísticas en base a los tráficos de mercancías existentes y previsibles en un amplio marco temporal». Según Obras Públicas, «en una segunda fase se establecerá, en base a este primer análisis, la red logística que satisfaga dichas necesidades». Una nueva red que «podrá apoyarse, o no, en los nueve nodos definidos en la Estrategia Logística o incluso proponer nuevas ubicaciones que resulten más convenientes». El estudio pretende así «actualizar la información disponible hasta la fecha y permitir, dada la actual situación de escasez presupuestaria, priorizar las inversiones de la Generalitat en materia de logística y transporte de mercancías».

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