Septiembre va a agitar la estructura de Podemos en la Comunitat Valenciana. La efervescencia que vivió el partido antes de la tregua de agosto con el debate abierto sobre una posible entrada en el Consell, su propio modelo organizativo o la digestión del inesperado frenazo electoral registrado el 26 de junio, tendrá un acelerón a partir de la próxima semana. Al calor de la crisis abierta por la destitución de Sandra Mínguez como secretaria de Organización surgió a mediados del pasado mes de julio un movimiento de calado en las redes sociales crítico con la decisión adoptada por la actual dirección que lidera Antonio Montiel en el ámbito autonómico.
Ese movimiento, desestructurado en sus inicios, empieza a organizarse y ha convocado una asamblea al margen de los canales oficiales para el próximo sábado 3 de septiembre en Torrent. Ni los promotores quieren hablar de corriente o sector interno a la vieja usanza, como en los partidos clásicos, aunque admiten malestar decisiones recientes de la dirección valenciana de Podemos.
Aseguran que existe un clamor en los círculos y asambleas locales, que reclaman sobre todo más comunicación interna y ponen como ejemplo el hecho de que el pasado mes de julio muchos militantes se enteraran por los medios de comunicación de que su líder tenía ya prácticamente decidida la entrada en el Consell porque había cuestiones en el ejecutivo que no se podían abordar desde fuera, según anunció entonces. Además, el llamamiento a la militancia se produce con «voluntad de regeneración», por lo que los convocantes creen necesario dar un nuevo impulso al partido, lo que encaja con las tesis que manifiestan cargos del partido tanto en el grupo parlamentario de las Corts como en otras instituciones. Los convocantes aseguran que tienen detrás un numeroso grupo de militantes, no menos de 300, pero sin adscripciones a corrientes internas y remarcan que el único objetivo del encuentro en Ágora del Parc Central de Torrent es dar voz a la militancia y debatir sobre el futuro.
De hecho, unas 300 personas contestaron a un documento interno que apoyaba ampliamente la iniciativa de la asamblea del próximo día 3, en la que no habrá diferencias de «estatus» en el partido «ni protagonismos de ningún tipo», todo un aviso a la dirección, ya que lo que el encuentro pretende es garantizar a cualquier militante «que se pueda escuchar su voz, al mismo nivel que cualquier otra persona», señalan.
La asamblea está enfocada como preparatoria de la futura Asamblea Ciudadana Estatal, prevista si no hay cambios para el mes de enero, y concebida como una especie de segunda edición de la de Vistalegre que permitió lanzar el partido a las cotas de representación que tiene en la actualidad.Además, los organizadores expresan su firme voluntad de que la cita de Torrent tenga continuación en futuros encuentros que se puedan realizar en otras comarcas.
Montiel lo ve «saludable»
El secretario general de Podemos, Antonio Montiel, ha asegurado a este diario que la convocatoria de este tipo de encuentros es muy saludable para el partido. «Esto no es un partido tradicional, no hay ni corrientes ni familias, sino el debate permanente, un debate que aflora de forma saludable», señala. Montiel asegura que no le inquieta que pueda organizarse la militancia, porque rechaza que su formación piense en corrientes internas, «que si existen en otros partidos es para pelear por el poder, pero aquí no es el caso porque no estamos en un época congresual; esto no es más que una prueba del dinamismo de Podemos«, asegura el líder valenciano de la formación morada.
