El gobierno valenciano se ha propuesto rentabilizar las instalaciones de RTVV en Burjassot. Sin uso desde el cierre hace casi tres años, el espacio disponible del edificio es más que suficiente para la futura plantilla de la radio y televisión valenciana, por lo que ya ha sido ofrecido a Televisión Española para que abandone sus actuales instalaciones en el polígono Fuente del Jarro de Paterna y se acomode en Burjassot. También se ofrecerá a las televisiones privadas que podrían llevar a Burjassot su delegación y a empresas del sector, según los planes del Consell.

El objetivo es rentabilizar el edificio, que está en condiciones si fuera necesario de ampliarse, para obtener un ahorro o unos ingresos extra, según el caso. El edificio de RTVE, propiedad de la Generalitat y que técnicamente se queda obsoleto, sería puesto en venta.

RTVE ya sondeó la posibilidad de trasladarse a las instalaciones de Feria Valencia, aunque finalmente la mudanza no será posible.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, visitó ayer las instalaciones de Burjassot junto al comité de liquidación del antiguo ente y se mostró partidario de crear en el pirulí valenciano un gran centro de comunicaciones como nave nodriza de un espacio comunicativo potente frente al sistema audiovisual actual, que el Consell considera «raquítico». «Las instalaciones de Burjassot tienen la capacidad para buscar sinergias con RTVE para una mayor visibilidad de la Comunitat Valenciana en España», aseguró Puig.

Además, el Consell va a recibir próximamente las instalaciones, red de repetidores y todos los activos de la antigua RTVV, lo que permitirá acelerar el proceso de liquidación, pendiente aún de varios contenciosos con productoras y créditos con bancos. Puig también avanzó durante la visita que se están poniendo en marcha los ajustes técnicos necesarios para la reapertura, como la reconexión con el resto de cadenas autonómicas que forman parte de la Forta o la revisión de los equipos.

Puig visitó los platós de la extinta Canal 9 y se detuvo en el centro de control, donde se produjo el fundido a negro de las emisiones el 29 de noviembre de 2013. El presidente aseguró que habrá televisión «sí o sí» y destacó que en la actualidad trabajan en el ente unas pocas personas que ya han asegurado la capacidad técnica para que la reemisión se produzca en cuanto las Corts desatasquen la composición de la futura dirección del ente, bloqueada desde julio.