El triunvirato de liquidadores de RTVV admite que desde su nombramiento para gestionar los restos del naufragio de la empresa pública se han encontrado situaciones insostenibles desde el punto de vista económico. Fuentes de los liquidadores admiten que han corroborado en estos meses lo común que era el encarecimiento de contratos o la elección, en muchos casos, de las propuestas más caras. Durante la visita de ayer a Burjassot, el propio Puig admitió que los liquidadores le habían trasladado el «desconcierto» y «la falta de control» en el funcionamiento de la radiotelevisión valenciana previo a su llegada. Desde entonces se ha resuelto el contrato de limpieza y jardinería, que ha supuesto un ahorro de unos 300.000 euros, ya que el anterior alcanzaba los 600.000 anuales. Mientras, la entrega del inmueble de la sede de Alicante ha permitido ahorrar cerca de 390.000 euros anuales.

Automóviles devueltos

La devolución de vehículos arrendados ha supuesto otro ahorro cercano a los 20.000 euros anuales y la suspensión de la adjudicación del contrato de gestoría licitado por la anterior comisión de liquidación ha supuesto otro ahorro de 90.000 euros. Además, el acuerdo transaccional con el grupo Mediapro evita que el ente tenga que pagar unos 14 millones.

Mientras, en la ciudad fantasma de RTVV, que ayer visitó el presidente de la Generalitat, sólo funciona el servicio de seguridad y limpieza. Aunque el de este último es bastante reciente. De hecho, cuando hace un año llegaron los liquidadores había cucarachas hasta en los ascensores. Incluso se pagaba por el contrato anterior de limpieza pero nadie limpiaba. El contrato quedó en principio desierto, pero se adjudicó finalmente por algo más de 300.000 euros.

Mientras, muchos de los equipos de la anterior televisión están deteriorados o necesitan una actualización, lo que obligará a una renovación del material cuando vuelvan las emisiones, según las fuentes. Además, está decidido que la radio se instalará junto a la televisión en la sede de Burjassot.