­Antes de identificar a quién pertenecen los esqueletos envueltos en sábanas y hallados el pasado fin de semana en aguas del Penyal d´Ifac, en Calp, la Guardia Civil ha dado con las personas a las que se invocó en ese macabro rito de brujería o hechicería. Los paquetes, como ya avanzó este diario en exclusiva, además de objetos rituales como una jícara (una vasija), un bastón partido por la mitad, muñecas, hojas de laurel y plumas, contenían ramitas con nombres inscritos.

Los autores del rito grabaron a navaja nombres y apellidos de personas que son de carne y hueso. La Guardia Civil, según fuentes de la investigación, ha podido ya identificar a varias de estas personas. Y todos son vecinos de Extremadura.

El delegado de Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, ha desvelado que en la bolsa había incluso un requerimiento de la Agencia Tributaria con nombre y apellidos, así como varias fotografías también con nombres y apellidos.

Estas pistas podrían llevar al autor o autores de un ritual que, tras el hallazgo de los paquetes con restos humanos (dos se recuperaron y un tercero, presumiblemente, sigue en el mar), ha despertado inquietud e incluso miedo en Calp. La Guardia Civil entrevistará a las supuestas víctimas del conjuro. Además, todo apunta a que si los restos óseos proceden de la profanación de tumbas esos hechos se habrían producido en cementerios de Extremadura.

Enterrados hace 40 años

La investigación se desplaza a muchos kilómetros de distancia. En Calp, los responsables del cementerio municipal ya se habían cerciorado de que no se ha violentado ningún féretro. En cualquier caso, los restos óseos recuperados del fondo del mar en las rutas de buceo de la Roca Plana y el Nido del Águila habían permanecido enterrados entre 30 y 40 años antes de arrojarse al mar.

El forense que examinó los huesos no advirtió signos de violencia. Atribuyó su coloración marrón a que habían estado en contacto con la tierra durante décadas. En los cementerios de Calp y de los pueblos de los alrededores, no hay ya enterramientos en el suelo. Los restos humanos del ritual del Penyal se habrían, por tanto, exhumado de un viejo camposanto.

Los objetos hallados dentro de las sábanas (formaban una especie de hato) sí podían remitir a un ceremonial funerario de santería. Sin embargo, desde la Asociación Española de Santería Afrocubana, se afanaron en aclarar que nunca realizan rituales con restos humanos.

Conjuros

Los esqueletos se identifican con misas negras y satánicas y ritos de sectas. Pero, al invocarse nombres de personas vivas (en algunos ritos se utilizan fotos), hace que cobre fuerza la hipótesis del conjuro. Y los hay de toda índole: de amores, de mal agüero, de fortuna? La Guardia Civil concluyó que los paquetes con restos humanos se arrojaron al mar 48 o 72 horas antes de que el sábado un instructor del centro de buceo Les Basetes, de Benissa, encontrara y sacara a tierra la primera sábana. Esa tarde los submarinistas del centro Dive & Dive descubrieron el segundo paquete.

En una inmersión nocturna, los buceadores de Benissa detectaron una tercera sábana anudada. Sin embargo, el domingo, los especialistas del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil sólo pudieron recuperar uno de estos dos últimos hallazgos.

El Penyal, eso sí es evidente, irradia fuerza telúrica. Los autores del inquietante y hasta ahora desconocido ritual pudieron viajar muchos kilómetros atraídos por el magnetismo místico de la imponente roca calpina.