La Conselleria de Sanidad prevé ahorrar un mínimo de 7 millones de euros anuales con la regularización del servicio de hemodiálisis ambulatoria que actualmente se está dando sin contrato. Según ha podido saber este diario, el Consell tiene previsto aprobar mañana en pleno los pliegos para sacar a licitación el nuevo contrato que resuelva este problema legal que se venía arrastrando desde que en 2009 caducó el anterior contrato.

La Agencia Valenciana de la Salud, «puenteó» el problema en 2010 aprobando una prórroga de tres años que no venía prevista en los pliegos. En el tiempo ganado, el anterior ejecutivo del PP no aprobó unas nuevas bases por lo que el servicio de hemodiálisis ambulatorio se viene prestando en cerca de 32 centros privados sin contrato en vigor ni prórroga que lo ampare desde 2012.

Junto al problema legal, la falta de contrato está dejando otra consecuencia todavía más indeseable: el agujero negro en el que se ha convertido el servicio. Las doce empresas contratadas en su día siguen prestando el servicio pese a la caducidad de los contratos y cobrando por ello (a través de expedientes de enriquecimiento injusto) pero según los precios que cada uno tarifica y sin que la conselleria tenga posibilidad de negociarlos.

Esta pérdida anual de dinero fue cuantificada el pasado mes de mayo por la Sindicatura de Comptes en su informe sobre el grado de implantación de las recomendaciones que sobre el concierto realizó en 2012. En este estudio, la sindicatura concluyó que si la administración hubiera hecho los deberes y hubiera adjudicado un nuevo contrato que tocaba en 2010 el ahorro hasta 2015 hubiera sido de 37,2 millones de euros «al menos 5,7 millones de euros anuales», concluyó.

En el informe se abundaba en estos cálculos. La facturación media anual de ese periodo fue de 54,1 millones de euros y, la que ahora se propone en el nuevo contrato rondaría los 45 millones.

El síndic de Comptes alertaba además que se había superado la duración máxima legal de 10 años de los contratos de servicios públicos por lo que se podía incurrir en causa de nulidad de pleno derecho. El objetivo de la conselleria con el nuevo contrato es superar, de inicio, esta cifra y apostar por un ahorro mínimo anual de 7 millones. Según ha podido saber este diario, el pliego que se pasará a votación mañana prevé un presupuesto base para licitar el servicio de cerca de 135 millones de euros para un plazo de tres años. Las empresas, además, podrían mejorar este margen con sus ofertas individuales.

Intentona en 2014

Darle una solución a este contrato que estaba en tierra de nadie era una de las prioridades del área que dirige Carmen Montón que resolverá con esta contratación una de las herencias «negras» del anterior ejecutivo. Bajo la dirección del «popular» Manuel Llombart, la Conselleria de Sanidad hizo una intentona de sacar unos nuevos pliegos el enero de 2014 para contratar este servicio público en hemodiálisis en centros privados en régimen ambulatorio.

El presupuesto fijado fue de 104,6 millones de euros para dos anualidades (prorrogable por tres más) pero el expediente fue paralizado un mes después, según recoge el informe de la Sindicatura de Comptes «por falta de crédito presupuestario y por no disponer del informe favorable de la Abogacía General de la Generalitat».

Ahora, parece que estos escollos se han solventado ya que, según declaraciones realizadas por la consellera hace unos meses, se estaba trabajando para que estos pliegos que ahora se llevan al pleno cumplieran tanto los requisitos de la Abogacía como las nuevas directivas de contratación de la Unión Europea que entraron en vigor en primavera.

Precisamente por una recomendación de la Abogacía de la Generalitat no está previsto que estos pliegos de licitación del contrato incluyan el servicio de transporte de los pacientes que, previsiblemente, saldrá a licitación en un concurso añadido.

Esta colaboración público-privada que se da en el concierto de hemodiálisis será una de las pocas que la Conselleria de Sanidad quiere mantener en vigor. En el caso contrario está el servicio externalizado de las resonancias, en manos de la unión de empresas Erescanner Salud. La Sindicatura de Comptes también destacó en este informe del mes de mayo que sería entre 3 y 16 millones de euros más barato apostar por una gestión directa como se hace en el hospital Doctor Peset.