La Comunitat Valenciana ha vivido una noche muy cálida con poca circulación de aire y un ambiente bochornoso que ha elevado las temperaturas mínimas a registros históricos en muchos observatorios y que han rozado los 26 grados en localidades alicantinas como Xàbia, Pego y Alcoi.
Aemet ha informado de que la noche más cálida se ha vivido en Xàbia, donde un incendio forestal está activo desde ayer y donde los termómetros han marcado 25,9 grados, 4 más que ayer, mientras que han llegado a 25,8 en Pego y a 25,7 en Alcoi, todas en la provincia de Alicante.
En esta provincia, los termómetros han marcado mínimas de 23 grados en la capital alicantina y el aeropuerto de El Altet y se han quedado en 17 grados en Pinoso.
Según la red de estaciones de Aemet, la mínima se ha quedado en 18 grados en Utiel, en la provincia de Valencia, mientras que han llegado a 21 grados en Oliva y Polinyà del Xúquer, a 23 en Manises, a 24 en la capital valenciana y a 25 grados en Xàtiva.
Las mismas fuentes de Aemet, han recordado que en 2014 septiembre también arrancó con temperaturas muy altas, aunque las máximas de ayer fueron históricas en observatorios como el de Ontinyent, que tiene datos desde 1941 y que con 41,5 grados supera los 40 de hace dos años.
Además, en la comarca de la Safor también se superaron los 40 grados en muchos municipios y en concreto, los 40 grados de Miramar son los máximos históricos de la localidad en un mes de septiembre.
Según Aemet, las mínimas han experimentado un aumento ligero en el litoral, a excepción de Xàbia donde han subido 4 grados, así como un moderado ascenso en todo el interior de la Comunitat Valenciana.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha informado de que la mínima de esta madrugada en la ciudad de Castelló ha sido de 24,7 grados, el registro más alto desde que hay datos en 1911, tras las mínimas de 24 y 24,6 grados registradas los días 3 y 4 de septiembre de 2014, respectivamente.
En la provincia de Castelló, las mínimas han superado los 20 grados en Segorbe (21), Castellfort (22) y Vinaròs (23) y han marcado registros históricos de 25 grados en la capital castellonense.
Las mismas fuentes han explicado que la sensación de bochorno de esta madrugada se ha debido a que el viento ha sido "muy débil" y había "muy poca circulación de aire", una circunstancia típica de septiembre cuando las brisas de tierra de noche y las brisas de mar diurnas "son escasas".
Según han explicado, en este mes el agua del mar suele estar más cálida y no se genera el contraste de temperaturas que produce las brisas, por lo que la falta de circulación de aire hace que las temperaturas sean "más adversas".
