El exvicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, está molesto por su citación como investigado por delito electoral y se pregunta por qué la exalcaldesa Rita Barberá no ha sido también imputada, según han manifestado fuentes próximas a él.

Las mismas fuentes han explicado que Grau considera que la igualdad de los españoles ante la justicia depende del aforamiento y han recordado que el mismo juez que le ha citado como imputado pidió al Tribunal Supremo que se pronunciara sobre la posibilidad de investigar a Barberá.

Esa diferencia molesta a Grau porque permite que el juez le cite directamente a él y no pueda hacerlo con Rita Barberá o con el diputado autonómico y exconcejal Miquel Domínguez, según las fuentes.

El juez ha citado a Grau, junto a otras tres personas el próximo día 19 de septiembre, en el marco de las investigaciones sobre pagos irregulares en las elecciones de 2011 y 2015 a una cuenta bancaria carente de fiscalización.

Grau, según las fuentes, está "mosqueado" con la Administración de Justicia y especialmente por enterarse de las actuaciones y decisiones que le competen antes por los medios de comunicación que por fuentes judiciales.

Las fuentes próximas a Grau han precisado que al exvicelcalde no le consta que hubiera cuentas opacas y han reconocido que él tenía firma en dos cuentas junto a la exsecretaria del grupo municipal del PP de Valencia Carmen García Fuster y su administrativas María Jose Pi, aunque "nunca hizo uso" de ellas, como también tenía firma en el Ayuntamiento o en la Feria de Muestras.

También han destacado que a Grau no le pidieron los mil euros de aportación para la campaña electoral de 2015, que supuestamente fueron devueltos a concejales del PP y asesores en el Ayuntamiento de Valencia por el partido en billetes de 500 euros, porque entonces él ya no estaba en el Ayuntamiento, tras haber dimitido el 16 de marzo, tras su imputación en el caso Nóos.