La tercera parte de la flora valenciana está presente en el término municipal de Xàbia. El fuego avanzaba ayer en una zona que tiene 40 de los 59 endemismos de la Comunitat Valenciana y dos plantas „el Limonium interjectum y el Cherirolophus lagunae„ que, en todo el planeta, sobre todo crecen ahí, en Xàbia. De hecho, es una de las zonas con mayor biodiversidad de España donde crece flora rara y en peligro de extinción como por ejemplo la Parentucellia viscosa, la Silene hifacensis, la Asplenium marinum o la Solenopsis laurentia.

Además, al sur de la costa de Xàbia se halla un pulmón verde de cerca de 700 hectáreas conocido como la Granadella. Allí predominan los matorrales bajos y los fenalares. Los expertos aseguran que hay dos tipos de matorrales muy diferentes según en qué sustrato rocoso vivan. Por ello, la zona tiene un colorido dispar. «En las partes más calcáreas crecen los matorrales de espliego dentado en el que el color predominante es el azul y el blanco y en las calizas margosas viven especies como la albaida y el romero blanco entre otras y en que los colores dominantes son el amarillo y el rosado», explican. Destacan también los fenalares donde existe el endemismo iberolevantino conocido en la zona como centaura y las orquídeas, la mayoría de ellas raras en el ámbito valenciano, como la orquídea piramidal o la abejera.

Ahora bien, si se trata de la fauna que habita en las zonas boscosas, los biólogos destacan la presencia de erizos, conejos y el búho real, aunque existe una fuerte presencia de jabalíes y zorros. Mientras, en las paredes de los acantilados que caen al mar vive un insecto exclusivo de la Granadella: el escarabajo llamado Amaladera longipenis.