Es una nueva ley y supondrá una nueva vida para los transexuales. La conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas presentó ayer el anteproyecto de la Ley integral de reconocimiento del derecho a la identidad y expresión de género de la Comunitat Valenciana. Un paso de gigante para un colectivo «vulnerable y marginado, pero luchador y valiente».

Levante-EMV ha avanzado distintas novedades de la ley -la documentación valenciana hasta que el registro cambie el sexo de la persona en cuestión, la inclusión del cambio de sexo en el sistema sanitario, la posibilidad de congelar óvulos y semen para tener hijos o un protocolo en los centros educativos para respetar la identidad de género de los menores, entre otros-, pero ayer se hizo especial hincapié en otro de los aspectos que más preocupa al colectivo: el empleo.

Y es que en el terreno laboral la exclusión de las personas transexuales es «enorme». Ana Cano -mujer transexual de 50 años a la que todo el mundo llama Melusca- lo sabe bien y ayer explicaba su experiencia en primera persona. «Tras una infancia en el colegio donde lo más bonito que me decían era 'mariquita' fui expulsada en BUP por ir vestida de mujer, así que a mis 17 años empecé a buscar trabajo. Pero mi imagen no reflejaba el nombre que ponía en mi DNI, así que nada. Este colectivo se ha visto abocado a dos trabajos: la prostitución o el espectáculo», explicaba ayer ante un aforo lleno de miradas cómplices.

Junto a ella se encontraba Dylan, el primer menor de España que consiguió hace apenas unos meses que un juez le autorizara a cambiar su nombre y su sexo en el registro civil.

El objetivo de esta ley es que Dylan no pase el calvario que ha vivido Melusca. Carlos Nácher también ofreció su testimonio y recalcó y agradeció que la transexualidad «ya no se considere una enfermedad porque las personas somos lo que somos y no lo que la sociedad cree que somos».

Sin embargo, la inserción en el mundo laboral es clave para cualquier colectivo vulnerable, así que la nueva ley incluye bonificaciones fiscales a aquellas empresas que empleen a personas transexuales para ver si así se incentiva el empleo y se erradica la marginación que sufren.

Ámbito laboral

Por ello, el nuevo texto afirma que se «incorporarán en las convocatorias de ayudas y subvenciones de fomento del empleo criterios de igualdad de oportunidades y medidas de bonificación fiscal o subvención para la integración laboral de las personas transexuales en las empresas».

Además, también se «incorporarán en las convocatorias de ayudas para la conciliación de la vida laboral y familiar, cláusulas que contemplen la diversidad familiar». Por último, se impulsará, a través de los agentes sociales, la inclusión en los convenios colectivos, de cláusulas de promoción, prevención, eliminación y corrección de toda forma de discriminación por causa de identidad o expresión de género».