La Conselleria de Educación adjudicó a las 21.00 horas del martes, a 36 horas del inicio de las clases, un total de 955 plazas de maestros y profesores a docentes interinos. La gran mayoría, el 80 %, son vacantes para todo el curso que quedaron pendientes el 27 de julio y el resto, bajas de larga duración.

La demora de varias horas en la publicación de la resolución, que estaba prevista a mediodía, provocó gran malestar entre los interinos, especialmente a quienes les han asignado plaza en el sur de Alicante y ayer a las 9 de la mañana tenían que presentarse en su puesto.

Las 1.604 adjudicaciones de inicio de curso del pasado septiembre, ya con el conseller Vicent Marzà al mando, se hicieron tres días antes de que comenzaran las clases. Ahora se han hecho con un día menos de antelación.

Aún así aún quedan pendientes realizar las sustituciones de bajas laborales de duración determinada (embarazos, permisos de maternidad o paternidad...) o indeterminadas (enfermedad...) notificadas por los centros docentes públicos desde el 1 de septiembre y que conselleria, por orden del Gobierno, no puede cubrir antes de que transcurran 10 días lectivos. Educación ha convocado otro proceso de adjudicaciones este viernes para cubrir dichas sustituciones de última hora. El pasado curso, 15 días después del inicio de las clases, el departamento de Marzà adjudicó 1.075 plazas.

Los sindicatos Stepv, CC OO y UGT coinciden en señalar que no se espera un inicio de curso «caótico» por falta de profesorado. Explican que con las 10.632 plazas adjudicadas en julio -1.300 más que en 2015- y las 955 del este martes, se ha cubierto la práctica totalidad de la plantilla de los centros públicos, que suma 52.435 docentes, el 22 % interinos (11.587). Este curso habrá 2.768 docentes más en la red pública que el anterior.

Las bajas de última hora, si se mantienen en las 1.600 del curso pasado, supondrán el 3 % de la plantilla. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) alertó ayer que aún quedan «unas 300 vacantes sin cubrir».