El segundo gran incendio que ha puesto en jaque a la Comunitat en dos días ha devorado cerca de 600 hectáreas en la Marina Baixa. Un auténtico desastre medioambiental que ayer sembró la alarma en otros dos espacios de gran valor ecológico: la Serra de Bèrnia y las Fuentes del Algar. Por fortuna, el elevado número de efectivos y medios aéreos y terrestres desplazados para combatir las llamas en Bolulla, Tàrbena y Callosa d'en Sarrià logró evitar su avance en estos dos enclaves.

El incendio ya ha sido acotado y su frente no avanza gracias al trabajo de las brigadas de bomberos y a la mejor climatología, con menos calor y viento y más humedad relativa.

El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, ha cifrado en 600 las hectáreas quemadas y ha lamentado que se esté ante "un desastre ecológico, medioambiental y contra el patrimonio más que evidente".

Moragues, este miércoles, ha puntualizado que el incendio ha sido declarado como "estabilizado, porque no hay llama" y "está perimetrado", por lo que "la siguiente fase sería declararlo controlado". Así, ha definido la evolución de "positiva", favorecida por una madrugada con temperaturas más suaves "alrededor de 20 grados" y una humedad ambiental del 60 por ciento, unido a que "los medios terrestres han estado trabajando".

En las últimas horas se han cumplido las previsiones meteorológicas y la humedad relativa del aire ha subido de alrededor del 20 al 60 por ciento y también ha caído el viento y los valores de los termómetros.

Durante la madrugada han operado tres unidades de los bomberos forestales de la Generalitat, dos autobombas y cuatro unidades del Consorcio Provincial de Bomberos, además de un centenar de soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

En cuanto al incendio de Xàbia y Benitatxell, anoche se dio por estabilizado y durante la madrugada han seguido actuando tres brigadas para tratar de darlo por controlado lo antes posible.

Este fuego obligó al desalojo de 1.400 personas y alcanzó algunas casas, y ha calcinado 812 hectáreas de suelo urbano y rural, incluido gran parte del paraje protegido de alto valor de la Granadella.

Además, a las 3.54 horas de la pasada noche también se dio por controlado otro fuego distinto que se declaró en una zona de cañar en Callosa d'Ensarriá.

La superficie afectada ha alcanzado los términos municipales de Bolulla, Callosa d'en Sarrià y Tàrbena, además de un tramo de la Serra de Bèrnia por término de Xaló, en la Marina Alta.

El incendio, que también pudo iniciar un pirómano dado que presentó varios focos, comenzó pasado el mediodía del lunes en término municipal de Bolulla, en la zona conocida como Barranc de la Rabosa. Horas antes, los equipos de extinción habían conseguido controlar otro fuego que se había iniciado la tarde del domingo en una partida rural de la localidad, por lo que gran parte de los medios desplazados a la zona fueron trasladados a Xàbia, donde más preocupaba la situación. Sin embargo, la aparición de un segundo foco hizo que se reactivara el fuego en Bolulla, que cobró potencia conforme avanzaba la tarde y quedó totalmente descontrolado al caer la noche. Ya no podían actuar los medios aéreos.