Y tras el drama humano, ambiental y material de los incendios forestales que han azotado las Marinas Alta y Baixa llega ahora la hora de las reclamaciones y la batalla con las compañías de seguros con las que se tiene contratada la póliza correspondiente, porque si no hay documento no hay posibilidad de reclamación económica, y habrá esperar a que el Consell o los ayuntamientos muevan ficha y el Gobierno reaccione con la declaración de zona catastrófica.

Los alrededor de cien propietarios cuyas casas han sido afectadas por el fuego y tengan la oportuna póliza suscrita (la mayoría de los hogares tienen suscritas pólizas multirriesgo), tienen que dirigirse a sus compañías para presentar la oportuna reclamación y no van a tener, en principio, ningún problema ya que todas la pólizas cubren los daños por el fuego, a no ser que el siniestro sea provocado por el propio propietario del inmueble.

Ahora bien, en este tema también entra el factor humano, ya que será el perito de turno quien determine el valor de la indemnización. En el caso del incendio de una casa la valoración se hace en función de la antigüedad de la misma y su número de metros cuadrados.

A partir de ahí es el profesional el que determina la cuantía a recibir, que se unirá al valor del contenido de lo asegurado. Normalmente electrodomésticos y objetos de valor, como las joyas, que en las pólizas se declaran, según el valor pactado entre el cliente y la aseguradora, determinándose así el precio de la prima a pagar, según apuntaron ayer fuentes de la Unión de Empresas Aseguradoras de España (Unespa).

El valor del inmueble puede variar

«Todos los incendios están cubiertos si se producen por causas ajenas al asegurado. La compañía paga y después determina si va contra el pirómano», subrayaron desde Unespa. Recordar, en este sentido, que la Guardia Civil baraja varias opciones sobre los autores de unos incendios que han calcinado más de mil hectáreas de gran valor ecológico además de las casas. A la hora de calcular la indemnización de un inmueble no siempre puede coincidir el valor que declara el propietario con el que fija el perito.

Según los datos oficiales que maneja Unespa, en España las compañías cubrieron indemnizaciones en 2014 por valor de 176,8 millones de euros correspondientes a 139.884 viviendas. El fuego en las casas no es el siniestro más frecuente pero si el de mayor valor en cuanto a las indemnizaciones. En los hogares, los daños producidos por el agua y la rotura de cristales son los siniestros más demandados por sus propietarios.