El exgerente de Imelsa, Marcos Benavent, ratificó punto por punto su declaración ante la Guardia Civil sobre los contratos zombis en la empresa pública. «Rus y Llopis me pedían contratar a gente que después no trabajaba», aseguró en referencia al exvicepresidente de la Diputación y su jefe de gabinete, que declaran hoy por estos hechos. Aunque Benavent hizo extensible este sistema clientelar de contratación a todos los partidos con lo que coincidió en la Diputación de Valencia (PSPV, EU y Compromís) sólo pudo confirmar quiénes eran los zombis (los que cobraban sin trabajar) de su propio partido. Por ejemplo, el jugador del Olímpic de Xàtiva y concejal del PP en Ontinyent, Miguel Ángel Mullor Doménech, de quien ratificó que fue contratado en Imelsa para que cobrara la nómina que no podía pagarle el equipo de fútbol. También ratificó el caso de la compañera de partido en la capital de la Costera, Eva Luisa Sarrión Mira, que ocupó el puesto número 9 en la lista liderada por Alfonso Rus en Xàtiva. O el ciclista y exseleccionador de la selección nacional de ciclismo, Francisco Antequera, de quien aseguró que la única tarea que le conocía era «montar la megafonía en los almuerzos de los sábados que organizaba Rus». Tras Benavent, declaró la exjefa de personal de Imelsa, María Escrihuela, quien negó conocer las irregularidades en los contratos zombis, aunque el exgerente declaró justo lo contrario: que era consciente de toda la falsedad. El dueño de Engloba, José Adolfo Vedri, también estaba citado como investigado pero se negó a declarar.