El presidente Puig quiso escenificar ayer en las Corts que no hay marcha atrás en el proceso de finiquitar el modelo Alzira al anunciar que la próxima semana comunicará formalmente a la concesionaria del hospital de La Ribera la no renovación del contrato. Este trámite debía hacerse antes de un año de finalizar el contrato, es decir, en marzo de 2018, pero el Consell se anticipará. Puig hizo extensivo el compromiso de reversión a la sanidad pública al hospital de Dénia al indicar que la Conselleria de Hacienda está estudiando cómo hacerlo de forma anticipada. Ciudadanos le exigió ayer que demuestre con datos que el modelo es menos eficiente que la gestión pública.

La apuesta por la sanidad pública fue uno de los compromisos adquiridos ayer por Puig en un debate huérfano de nuevas propuestas. La mayoría de las que ayer desgranó Puig ya eran conocidas y forman parte de los compromisos adquiridos en las jornadas de Torrevieja antes de verano.

Cita para actualizar el Botànic

Cabe apuntar que el bipartito está pendiente de una reunión al máximo nivel con Podemos para ampliar el acuerdo del Botànic. De esta cita deben salir nuevos compromisos. Las conversaciones, según anunció el síndic socialista, Manolo Mata, se retomarán el viernes.

La política social fue uno de los los ejes del discurso institucional del jefe del Consell, que exigió al Gobierno central que retire los recursos contra los decretos de la sanidad universal y el copago recurridos ante el Constitucional.

Por otro lado, Puig hizo un guiño a los ayuntamientos valencianos al prometerles más recursos económicos en los presupuestos de la Generalitat de 2017. En concreto, anunció un Fondo Autonómico de Cooperación Municipal dotado con 80 millones. También anunció una ley de Haciendas Locales.