Con una mano una caricia y con la otra algún que otro arañazo. Antonio Montiel utilizó ayer sus dos extremidades para llevar adelante su discurso en el debate del estado de la autonomía. En calidad de socio del Pacte del Botànic, el portavoz de Podemos en las Corts no pudo sino apoyar las medidas que se han aprobado hasta el momento; pero, en clave interna de cara a su formación, se mostró más que contundente con el Consell, al que llegó a decir que ha estado «por debajo de las expectativas» y que le va a reclamar «más ambición, porque nosotros no dimos ningún cheque en blanco».

El síndic de Podemos arrancó su intervención con una mención a Rita Barberá: «¿Es que nadie va a dar ninguna explicación de lo que está pasando? Pido al PP que proponga a otra persona que represente con mayor dignidad a los valencianos en el Senado», apuntó Montiel. A continuación, el portavoz lanzó el primer mensaje a Ximo Puig: «Hay que reconocer que queda mucho por hacer. El reto de gobernar significa ponerse a trabajar y asumir las carencias que hemos tenido».

Así, Montiel entró a la carga por los nueve meses de espera que lleva la Agencia Anticorrupción. «Su creación fue a propuesta nuestra y queríamos que se alejara de la influencia del gobierno. No era açò, company», dijo dirigiéndose a Puig, frase que reiteró cuando habló del bloqueo de RTVV. Arremetió también contra el borrador de la orden de viviendas para mujeres víctimas de violencia machista, que tachó de «patriarcal y paternalista».

«Sigue habiendo desahucios»

Montiel recordó también que sigue habiendo desahucios, «una media de 29 cada día», por lo que abogó por «ser más ambiciosos y plantear reformas estructurales de calado que transformen no solo la administración sino las mentalidades».

«Hemos venido aquí a cambiar las cosas, no vamos a pasar de puntillas por esta legislatura. Firmamos un pacto, el del Botànic, que incluía también a la sociedad civil, a la que no hay que dejar de escuchar», concluyó Montiel.

Puig, que escuchó atento y tomó buena nota de todo lo que le decía el socio, reconoció que no hay «autocomplacencia» desde el Consell y trasladó que «respeta y mucho» a Podemos, al tiempo que reiteró que muchas de las medidas no se pueden acometer por falta de financiación.