La Generalitat y la Diputación de Valencia han firmado hoy un convenio de colaboración para impulsar 40 líneas de transporte interurbano en la provincia, tanto en el área metropolitana como en el resto de comarcas.

La Diputación aportará un millón de euros para que la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio gestione el mantenimiento de hasta cuarenta líneas de transporte por carretera en las comarcas de la provincia.

En esta partida se incluye el Bono Transbordo presentado la pasada semana, que posibilitará el intercambio sin coste añadido entre la EMT, Metro y Metrorbital en el área metropolitana de Valencia.

Con este convenio, suscrito por el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, y la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, se inicia un proceso de renovación del mapa del transporte que se adecúe a las necesidades reales de los vecinos de las poblaciones de la provincia y que los conecte con los servicios básicos, según han destacado.

Rodríguez ha valorado esta colaboración por pretender "garantizar el transporte público y mejorarlo allí donde sea necesario, en más de un centenar de municipios de la provincia, con repercusión en prácticamente todas las comarcas".

Rodríguez ha insistido en que "la Generalitat y cualquier otra administración pública encontrará siempre a la Diputación de Valencia en proyectos y programas que sirvan para mejorar la calidad de vida de las personas y garanticen la prestación de servicios básicos, como en este caso el transporte".

Por su parte, la consellera María José Salvador, ha destacado el "efecto multiplicador de la colaboración entre instituciones", en este caso en el contexto de "una hoja de ruta común de la Generalitat y la Diputación para la mejora del transporte público y la movilidad sostenible".

El convenio nace sobre la base de que es la Generalitat la responsable de la planificación, ejecución y mantenimiento de las líneas de transporte interurbano, mientras que la Diputación está habilitada para colaborar económicamente en el mantenimiento de las líneas que puedan resultar deficitarias o hayan dejado de prestar servicio.

El Gobierno valenciano se ha iniciado un proceso de reordenación del mapa concesional, ya que el anterior ejecutivo dejó la mayor parte de las concesiones caducadas, según la Generalitat.