El hospital La Plana de Vila-real, en Castelló, cerró ayer cinco de sus habitaciones tras detectarse en un control rutinario concentraciones de legionela que superaban los umbrales de seguridad, según informaron fuentes de la Conselleria de Sanidad. Desde la administración aclararon que no existe «ningún brote» ni ha habido ningún caso de personas infectadas, y que el protocolo ha funcionado «bien». Tras detectarse la concentración de la bacteria, las cinco habitaciones se han cerrado para proceder a su limpieza. Volverán a abrir cuando las analíticas demuestren que se ha controlado. El PP de Castelló exigió ayer a la consellera del ramo Carmen Montón que «dé la cara».