No es la opción más extendida pero cada vez más enfermos renales deciden optar por hacerse la diálisis en sus casas. Los tratamientos sustitutivos renales domiciliarios son hoy en día todavía residuales en la Comunitat Valenciana (es la opción elegida por el 6,7 % del total de pacientes) pero sí es una tendencia al alza.

De hecho, el número de pacientes que reciben este tipo de tratamiento en sus casas se ha duplicado en los últimos cinco años, según se puso de relieve en la presentación del 45 Congreso Internacional de la Asociación Europea de Cuidado Renal y la Asociación Europea de Enfermería de Diálisis y Trasplante „que se celebra en Valencia desde ayer tarde y hasta el próximo martes„ y prevé la asistencia de más de 1.000 especialistas de 50 países.

Pese al crecimiento, la opción domiciliaria solo la están llevando adelante 458 pacientes de los 6.527 que hay en la Comunitat Valenciana en tratamiento sustitutivo renal, ya sea en trasplante, hemodiálisis hospitalaria, hemodiálisis domiciliaria o diálisis peritoneal, también domiciliaria.

La edad de los enfermos y cuestiones culturales son factores clave a la hora de que se decanten o no por esta opción. «La tendencia está cambiando, sobre todo, si se tiene en cuenta la edad de los pacientes porque son los tratamientos que más permiten compatibilizar horarios y mantener una vida activa», explicó ayer Anna Martí, supervisora de enfermería del Servicio de Nefrología del General y coordinadora del Congreso.

Un tratamiento distinto

Martí explicó que para poder acogerse a este tipo de tratamiento, más costoso para la administración que la habitual hemodiálisis en centros hospitalarios, «hay que tener espacio en casa, comprometerse a hacerlo de forma autónoma recibir una formación y permitir que la enfermedad ´entre´ en casa, algo que no todo el mundo quiere», puntualizó. Del mismo modo, aludió a cuestiones «culturales» en la negativa de muchos pacientes. «Para mucha gente, sobre todo la de más edad, el hacerse el tratamiento en casa y no el hospital es como entender que los médicos se quieren quitar ´trabajo´ más que ver las ventajas», añadió.

Hablar de autorrealizarse la diálisis en casa es, por hoy hoy, sinónimo, al menos en la Comunitat, de hacerlo a través del sistema peritoneal, que elimina las sustancias tóxicas a través de la membrana perioteneal y no directamente «limpiando» la sangre de los pacientes como se hace en la hemodiálisis que se hace en los hospitales. «Este último tratamiento es, por ahora, anecdótico. Hay que pinchar venas, lo que a los pacientes les echa para atrás», explicaba ayer Alicia Gómez, presidenta de la Sociedad Española de la Enfermería Nefrológica (Seden).