«La Conselleria de Educación ha garantizado el derecho a la educación de la alumna y podrá asistir con el hiyab al centro y a todas las clases lectivas». Con estas palabras en un comunicado, el Consell ha zanjado el conflicto que mantenía la dirección del IES Benlliure de Valencia con la joven Takwa Rejeb, a quien el primer día de clase le comunicaron que no podía estar en las aulas portando velo.

Según el centro, el hiyab que luce esta musulmana española es contrario al reglamento interno del instituto, que dicta la prohibición de «cubrirse la cabeza o taparse completamente la cara dentro del edificio y en el transcurso de las clases lectivas», con excepción por «motivos de salud».

Tras la mediación de la conselleria y la denuncia pública de Takwa Rejeb junto a SOS Racismo, Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia y otros colectivos, la conselleria aseguró ayer que la decisión se adopta porque el «máximo objetivo es garantizar el derecho a la educación del alumnado» por lo que «son necesarias todo tipo de herramientas para fomentar la convivencia y la diversidad cultural» en los centros educativos valencianos.

La decisión, según apuntó Educación, se adoptó ayer después de tratar el caso concreto de la estudiante de Valencia «con los diferentes agentes educativos y sociales implicados en la cuestión».

Además, la conselleria anunció que elaborará una normativa referente a las «prendas de vestir del alumnado» que será aplicable en todos los centros de la Comunitat Valenciana y evitará ambigüedades y situaciones de este tipo.

Asimismo, el área que dirige Vicent Marzà ha implantado este curso la figura de un coordinador de Igualdad y Convivencia para cada centro educativo, con la misión de «trabajar de primera mano» en estas cuestiones. También durante el actual curso, la Dirección General de Política Educativa organizará una «jornada de reflexión sobre los nuevos retos y contextos sociales para tratar la diversidad cultural en las aulas» y estudiar «cómo garantizar buenas prácticas interculturales» en las instalaciones educativas.

Los colectivos sociales, contentos

Por su parte, los colectivos sociales que apoyaron a Takwa Rejeb en su denuncia se mostraban satisfechos ayer con las medidas adoptadas por la conselleria.

Paco Solans, abogado de SOS Racismo aseguraba que se ha tomado «la solución que había que tomar». «Lo correcto era crear una normativa que impida que situaciones como estas vuelvan a ocurrir en el ámbito autonómico, ya que el Consell tiene competencias en Educación», recalcó ayer Solans. «Un cambio de centro no era la solución», defendió.

Por otro lado, Amparo Sánchez, presidenta de la Plataforma Ciudadana Contra la Islamofobia también hacía una valoración «muy satisfactoria». «Aplaudimos la voluntad de Educación de elaborar una normativa referente a las piezas de la vestimenta entre el alumnado con el objetivo de fomentar la convivencia y el respeto a la diversidad en los centros educativos valencianos», apuntó. Sánchez también destacó la importancia de que en un futuro haya «una normativa clara que permita el acceso a los centros a las musulmanas con velo, pero también a jóvenes con otras prendas, como la kipá judía, por ejemplo».

Además, la presidenta de la Plataforma contra la Islamofobia también destacaba que con estas decisiones, la Comunitat Valenciana «sienta un precedente para una mejor gestión de la educación inclusiva y de la pluralidad religiosa en la sociedad valenciana».

Asimismo, la actuación de la generalitat Valenciana «podría servir de guía para futuros retos en la gestión de la multiculturalidad plena», apuntó. De esta manera, según Sánchez, «se termina el calvario para Takwa, que podrá ir al instituto con normalidad».

La joven, ayer por la mañana aún esperaba noticias sobre su futuro académico. No se había vuelto a presentar en el centro para «no hacer revuelo ni entorpecer las clases» y se mostraba confiada de llegar a una solución mediante el diálogo y el entendimiento.

Este diario intentó en varias ocasiones a lo largo de la jornada de ayer contactar con el director del IES Benlliure a través del centro, pero en ningún caso fue posible.