El amplísimo período de interinidad en el que está sumido el Gobierno de España también tuvo su espacio en el encuentro de ayer entre los presidentes Puigdemont y Puig. Tras casi un año de negociaciones infructuosas para formar gobierno en España, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se declaró «preocupado».

En su opinión, el país funciona porque lo hacen los gobiernos autonómicos pese a la situación de «extraordinaria dificultad» para el funcionamiento de los servicios públicos. Puig reclamó «más diálogo y menos posiciones preestablecidas».

Además, ambos presidentes coincidieron en que un ejecutivo del PP en la Moncloa sería negativo para los intereses de los dos territorios. «No se puede gobernar de espaldas al Mediterráneo ni puede haber economía próspera al margen de la mediterránea», remarcó el presidente catalán.

También Puigdemont emplazó al diálogo y aseguró que existe acuerdo entre ambos dirigentes en la necesidad de que el PP abandone el gobierno de España. «En nuestros territorios respectivos creo que hay coincidencia en que un gobierno del PP es desastroso para la economía y las relaciones de los territorios, pero no ha sido objeto de esta reunión diseñar estrategias para el Gobierno de España», señaló. En clave catalana, Puigdemont se mostró muy duro con la citación del Tribunal Supremo al conseller Francesc Homs. «Es una vergüenza que un conseller tenga que declarar por una demanda penal por el delito tan criminal de que la gente se exprese mientras un ministro usa dinero público para la guerra sucia contra el independentismo y no dé ni explicaciones en el Congreso», indicó. «Estamos ante una cuestión política que requiere soluciones políticas y si se les condena, se hace a todos nosotros a todo el pueblo catalán y cuando un pueblo siente que se le menosprecia su voluntad de ser y de decidir, la respuesta no puede ser sólo una nota de prensa», remató.

Visita a las Corts y al centro histórico

Por la tarde, Puigdemont aprovechó su viaje a Valencia para realizar una visita informal al Palau dels Borja, sede de les Corts Valencianes ya que aseguró que tenía interés en conocer el histórico edificio. También dio un paseo por el centro histórico de Valencia.

Como que la visita no estaba programada, el presidente de la Cámara, Enric Morera, ejerció de guía de la expedición catalana y explicó algunos aspectos históricos del Palau. Un café en la plaza de la Virgen entre los dos presidentes cerró la intensa jornada de ayer.