El gran proyecto de remodelación del eje viario que tiene su origen en el Plan Sur contempla desde sus orígenes una intervención en la avenida del Cid con el fin de evitar los cruces de mediana existentes en la actualidad para acceder al Barrio de la Luz en sentido hacia Madrid o para incorporar el tráfico procedente de Valencia hacia Mislata y que obligan a interceptar el flujo principal de vehículos mediante semáforos.

La primera alternativa estudiada -el Ayuntamiento de Valencia tendrá ahora la oportunidad de plantear sus preferencias- proyecta una rotonda al nivel actual del terreno entre las calles Dos de Mayo y Marcelino Oreja mientras que para dar continuidad a los vehículos que entran y salen de Valencia sería necesario «deprimir» la actual avenida del Cid, pasando por debajo de la rotonda mediante dos pasos inferiores.

La alternativa 2 se basa también en la ejecución de un paso inferior de dos carriles por debajo de la avenida del Cid que permitan los movimientos desde Mislata hacia Valencia, así como desde el centro de Valencia hacia el Barrio de la Luz. De esta manera se eliminan también los pasos de la mediana regulados ahora con semáforos.

Para ello sería necesario desplazar los cuatro carriles actuales de la avenida hacia la izquierda, de modo que se permita la salida del paso inferior, con un carril que se incorporaría a la avenida del Cid, que en este tramo quedaría con una calzada de cinco carriles. En ambas opciones las pendientes de subida y bajada en los túneles serían del 6%.