El propietario de Engloba, José Adolfo Vedri, ha negado ante el juez y el Fiscal Anticorrupción haber pagado ninguna mordida en la adjudicación del contrato de construcción y gestión del centro cultural La Rambleta. Vedri ha declarado esta mañana en relación a la pieza separada del 'Caso Taula' que investiga el presunto pago de mordidas en los contratos concedidos por la Concejalía de Cultura durante la etapa de María José Alcón. La ex concejala del PP también ha comparecido ante el juez, pero se ha acogido a su derecho a no declarar. Alcón tampoco ha querido hacer declaraciones a los periodistas ni a la entrada ni a la salida del juzgado.

Vedri sí que ha admitido las relaciones empresariales con el yonki del dinero, Marcos Benavent, a través de la empresa Thematica Events, una de las empresas de cabecera del PP en la organización de actos y eventos, aunque ha declarado que se deshizo de las participaciones en esta mercantil a partir del año 2004. El propietario de Engloba también ha explicado que no mantuvo ningún contacto con Benavent antes de la adjudicación de La Rambleta. Sí que ha admitido, no obstante, que retomó el contacto con el exyonki del dinero cuando éste fue nombrado gerente de Imelsa. Un contacto que, a partir de 2011 se convirtió en una relación personal, aunque rechaza que esta amistad le beneficiara en la adjudicación de contratos.

A lo largo de la mañana de hoy también declaran por el presunto amaño de los contratos en la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Valencia entre 2004 y 2007 el empresario y propietario de Cleop, Carlos Turró, por el pago de mordidas a cambio de las obras de rehabilitación en las Torres de Quart y el exyonki del dinero, Marcos Benavent, que ha admitido su papel de ?recaudador? en esta presunta trama «criminal», según defiende la Fiscalía Anticorrrupción.