El exyonki del dinero, Marcos Benavent implicó ayer a Vicente Burgos (exgerente de la Fundación Jaume II el Just) y María José Alcón (exconcejala de Cultura del Ayuntamiento de Valencia y exmujer del primero) en el cobro y reparto de mordidas, pero excluyó al Partido Popular del reparto del presunto botín. «El dinero que le decía a Alcón que era para el partido [en una grabación] en realidad era para mi», admitió ayer al comparecer por la pieza separada del «Caso Taula» que investiga las supuestas comisiones cobradas en la restauración de monumentos, la Mostra de Valencia de 2006 y la adjudicación del centro cultural La Rambleta.

Tanto en las grabaciones clandestinas de Benavent como en su declaración ante la Guardia Civil el exyonki del dinero había asegurado que recaudaba «para el partido» en las comisiones que pescaba del Ayuntamiento de Valencia. Así que este cambio de versión fue aprovechado por los abogados de los otros diez imputados en esta pieza como una rendija por la que colarse para restar credibilidad a su testimonio. La falta de concreción de Benavent en su declaración de ayer ante el juez y el Fiscal Anticorrupción a la hora de ofrecer fechas, datos y detalles que confirmen los hechos -más allá de su mera confesión o el testimonio de las grabaciones- da alas a las defensas para incluso pronosticar un inminente archivo de la pieza sobre determinados imputados. Sobre todo los letrados de los empresarios, a quienes Benavent nunca grabó pagando las supuestas mordidas que cobraban, como admitió ayer en su declaración que se prolongó durante casi tres horas. Tampoco grabó al exgerente de la Fundación Jaume II el Just, Vicente Burgos, porque «era mi amigo», aseguró.

Aunque algunos de los supuestos comisionistas afrontan una situación más complicada que otros. Sobre el propietario de Cleop, Carlos Turró, Benavent llegó a declarar que era un pagador de mordidas habitual: «Me ha dado mucho dinero y no puedo acordarme del detalle de todos los encuentros» declaró, según fuentes presentes en los interrogatorios. De hecho, la implicación de Turró fue tan intensa y prolongada en el tiempo (supuestamente comenzó con Benavent en la Fundación Jaume II el Just y continuó en Imelsa) que «[Alfonso] Rus me apartó y negociaba directamente con él», explican a Levante-EMV las mismas fuentes.

Sobre el propietario de Engloba, José Adolfo Vedri, Benavent no pudo ser tan explícito. Simplemente admitió que se reunió «en varias ocasiones para cocinar el contrato de la Rambleta», aunque lo orillaron (no aclara por qué) en las negociaciones posteriores y desconoce si se llegó a pagar una supuesta comisión por la adjudicación del centro cultural La Rambleta. Unos extremos que fueron desmentidos por ambos empresarios en su declaración judicial -la primera en esta pieza desde que fueron detenidos el 26 de enero-. Tanto Vedri como Turró negaron haber pagado comisiones a cambio de obtener contratos. Aunque el propietario de Cleop sí que admitió haber recibido a Benavent en su despacho porque «yo recibo a todo el mundo».

Vedri reconoció haber compartido con Benavent participaciones en la sociedad Thematica Events -aunque ha justificado con la escritura notarial su salida de la sociedad en 2004- y la amistad que los unió «a partir de 2011». Aunque el propietario de Engloba negó que esta relación personal influyera en las contrataciones que logró de Imelsa.

Tanto a la entrada como a la salida de su declaración ante el juez y la Fiscalía Anticorrupción, Marcos Benavent, avivó la llama de las sospechas por corrupción del partido que lo cobijó durante varias décadas. El exyonki del dinero aseguró que «tanto Mariano Rajoy como Francisco Camps eran estaban al corriente de la situación aquí en Valencia» sobre el presunto cobro de mordidas. Un conocimiento que extendió a «todos los consellers que han tenido responsabilidad de gobierno» que, defendió, «saben de las movidas que hay a todos los niveles». Benavent asegura no tener miedo a las querellas anunciadas por algunos políticos salpicados. «Yo digo la verdad, lo que he vivido y es la verdad. Yo estoy relatando mi vida y es tal cual. Pese a que se querellen y me digan de todo voy a continuar siendo lo más honesto posible».