Su objetivo ya está en parte conseguido: sin Richard Gere no estaríamos hablando ahora mismo de la realidad lacerante del sinhogarismo. La ciudad de Valencia tiene al menos 404 personas que duermen cada noche en la calle. Más de la mitad de ellas sufren problemas graves de salud, el 45 % han sido atacadas o agredidas y su esperanza de vida es 28 años inferior a la media: sólo viven 52 años. Casi siempre ocupan los mismos sitios. Y pese a ello, casi nadie repara en ellos. Este drama, en el que se ha volcado el actor de Pretty Woman, lo traerá el lunes a Valencia de la mano de la ONG Rais Fundación. Richard Gere asistirá el lunes a un pase solidario de la película Invisibles en el Palau de la Música de Valencia (18 horas, con invitación previa). Antes, a las cinco, participará en una rueda de prensa con el alcalde Joan Ribó, la vicepresidenta Mónica Oltra, el director general de Rais Fundación y la actriz española Alejandra Silva, madrina de la fundación y pareja de Gere.
En esa comparecencia se producirá el segundo objetivo que persigue Gere y la fundación que lo trae a Valencia. «Que se ratifique el avance del compromiso de la ciudad de Valencia y de la Generalitat en solucionar el problema de sinhogarismo de la ciudad», detalla un portavoz de la Rais Fundación. Está previsto que las autoridades aprovechen este acto tan mediático para anunciar nuevas soluciones que palien este problema social.
«Creemos firmemente que no atender a esta situación o hacerlo sólo mediante propuestas asistencialistas, además de no dar respuesta a las necesidades de las personas, es la alternativa más cara de todas. Mantener a una persona en la calle perpetúa el problema y lo aboca a un elevado gasto en recursos de urgencias, policiales, judiciales y administrativos», sostiene la fundación.
«Todos somos iguales»
Fuentes de la entidad aseguran que Richard Gere se mostró muy predispuesto a acudir a Valencia cuando le fue planteada la propuesta. Por la dimensión de la ciudad y por la incidencia que tiene el problema. La capital del Túria será la tercera parada del actor y activista en España para esta causa: la primera fue Madrid, en noviembre de 2015, y ayer estuvo en San Sebastián, donde visitó uno de los centros de atención a personas sin hogar de la capital donostiarra.
En declaraciones a la prensa, el actor explicó que, con su papel en la película Invisibles, ha querido implicar a los políticos para que «sean conscientes de la realidad» de estas personas sin hogar y destacó la importancia de comprender que «todas las personas somos iguales: unas veces estamos arriba, otras abajo, a veces somos estrellas de cine, otras no», informa Europa Press.
A su juicio, el trabajo principal «está en las calles, de persona a persona». De este modo, destacó que él puede «hacer una película, viajar por todo el mundo, hacerse fotos con la gente», pero las personas que trabajan en fundaciones como Rais «están en la calle todos los días, pese a que estén cansados o no tengan un buen día». «La gente que está realizando este trabajo honesto cada día es lo que más importa», añadió.
Hay veces que los sin techo son algo peor que invisibles. Es la aporofobia: el odio a los pobres y a los indigentes. En Valencia se han producido agresiones y muertes en los últimos tiempos. La última víctima, este mes, fue Juan Carlos. Tenía 41 años, era de Paterna, vivía de la caridad y fue hallado muerto en un banco junto al Micalet. Nunca salió en ninguna película.
