En la C. Valenciana hay 101 municipios que no destinan ni un euro de sus presupuestos a pagar deuda, y 25 que destinan menos de un euro por habitante. En el lado contrario, los ayuntamientos que más gastan por vecino en pagar créditos financieros son el Castell de Guadalest (503 euros por habitante), Daya Vieja (396 euros), Gaibiel (315 euros) y Castielfabib, que con 311 euros por habitante es el único de estos ayuntamientos que está en la provincia de Valencia.

Según explica el alcalde de este pueblo del Rincón de Ademuz, Eduardo Aguilar, la principal razón por la que su gasto en deuda «per cápita» es de los mayores de la Comunitat Valenciana es la de un error en los datos de la población que facilita el Ministerio de Hacienda, que le atribuye 275 habitantes frente a los alrededor de 350 realmente empadronados. Por lo demás, Aguilar explica que cuando el Gobierno aprobó la Ley de Estabilidad Presupuestaria su consistorio arrastraba una deuda con los proveedores de 1,1 millones de euros (para un presupuesto de 899.000 euros en 2012), por lo que tuvo que solicitar dos préstamos para hacer frente a las facturas. «La mitad de esas deudas eran consecuencia de los impagos de la Generalitat que tuvimos que asumir nosotros», señala Aguilar. «Nos acogimos a la posibilidad de alargar los créditos, y por eso este año estamos pagando más „añade„. Pero la secretaria lleva bastante bien el control de gasto y el pago de los créditos no nos supone una merma importante en los servicios».

En cuanto a los municipios con más de 20.000 habitantes que más dinero presupuestan en 2016 para pagar deuda pública están Calp (225,6 euros por habitante), Benidorm (175,39 euros) y Cullera (170,4). La media autonómica es de 62,9 euros por habitante.