Cada día hay menos personas que envían o reciben cartas de particulares, lo que no significa que cada vez que uno abra el buzón lo encuentre vacío. De hecho, ocurre todo lo contrario. Según el último informe de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) -órgano regulador postal- dos de cada tres personas recibe cada mes cartas de alguna empresa. Las notificaciones de la Administración llegan de forma mensual a la mitad de la población.

Al descenso del correo ordinario se suma la proliferación de urbanizaciones, lo que ha derivado en un aumento de lo que desde la Comisión Nacional de Mercados y Competencia denominan «declaración de entorno especial» que es, ni más ni menos, que la apuesta por instalar buzones concentrados pluridomiciliarios (BCP) a la entrada de las urbanizaciones o en aquellas zonas más alejadas del núcleo urbano.

De hecho, este mes, la CNMC ha solicitado la inclusión de este tipo de buzones en 14 urbanizaciones de Benidoleig, Orxeta, Ràfol d'Almunia, Pedralba, Costur, Pego, Dénia, Benigembla y Borriol. Los expedientes están abiertos ya que el órgano regulador postal debe notificar a los usuarios el cambio que se va a realizar en el reparto en aras de que los vecinos de esos denominados «entornos especiales» puedan revisar los informes y presentar alegaciones si lo estiman conveniente. «Esta notificación es una medida garantista sobre los derechos de los residentes», aseguran desde Correos.

Gestión con los ayuntamientos

Ahora bien, contar con un buzón concentrado pluridomiciliario (BCP) no significa que el buzón particular vaya a pasar a la historia, ni mucho menos. «El resto de correo que no es ordinario -es decir, productos registrados, urgentes, paquetería, postal exprés, giros postales y todos los productos telegráficos- no se entregan a través de los BCP, sino a domicilio», concretan las mismas fuentes de Correos.

El servicio de Correos comprueba cada año la proliferación de nuevas urbanizaciones. Por ello, la entidad está realizando «multitud de gestiones para que los diferentes ayuntamientos, promotores y comunidades de propietarios conozcan la normativa y puedan ir mejorando el reparto, acordando los puntos de ubicación de las baterías de buzones y tratando de facilitar al máximo la regularización y ordenación del reparto del correo ordinario en estos entornos».

Saber cuántas zonas declaradas «de entorno especial» hay en la Comunitat Valenciana es, según el servicio de Correos, «imposible». «Han pasado más de 50 años desde la aparición de los primeros buzones domiciliarios y no disponemos de datos globales sobre estas instalaciones pues a lo largo de los años tanto las edificaciones en la ciudad como la construcción en otros modelos urbanísticos se va modificando», explican las mismas fuentes que, aseguran, sin embargo, el auge de este tipo de instalaciones.