La senadora Rita Barberá será viceportavoz del grupo mixto en la comisión de Incompatibilidades del Senado, un puesto que ocupaba Carles Mulet (Compromís) y que le permitirá tener una asignación mensual total de 5.333 euros, unos 700 más que cuando era senadora del Partido Popular y cobraba 4.635 euros.

El grupo mixto, en el que se integró Barberá tras dejar el PP, decidió ayer darle este puesto en una reunión que duró cerca de dos horas y en un debate en el que no se encontraba la exalcaldesa de Valencia para que pudieran deliberar «con libertad». Barberá renunció además a ser portavoz de turno del grupo, así como a la cantidad de algo más de 2.000 euros que le correspondería del total mensual que el Senado concede al grupo mixto para su funcionamiento.

También, antes de dejar la sala, manifestó su deseo de ser miembro de las dos comisiones que ya ocupaba con anterioridad en su etapa en el PP: Constitucional y Economía. Sin embargo, el grupo mixto acordó asignarle la viceportavocía de la comisión de Incompatibilidades por ser la que le correspondería en función del sistema de reparto de este grupo.

Este puesto le reportará un sueldo adicional de 697,64 euros a la asignación que reciben todos los senadores de 2.813,91 euros y a la indemnización de 1.822,38 que perciben los elegidos en circunscripciones distintas a Madrid.

Pacto contra la corrupción

La senadora, quien se estrenó ayer en la bancada del mixto tras abandonar el partido por su investigación por parte del Tribunal Supremo, no se sentó en un primer momento en su escaño, el 301, sino dos puestos más cerca de sus excompañeros de partido, justo en el límite de los asientos asignados al PP. Esta proximidad no fue solo física, sino también política, ya que votó también a favor de la moción referente a un pacto de Estado contra la corrupción.

Barberá respaldó la iniciativa que salió adelante gracias a la mayoría absoluta del PP en la Cámara, apoyada por Foro y Nueva Canarias, la abstención de Ciudadanos y el rechazo del resto. Mulet, de Compromís, criticó que el PP deje «sus cadáveres» políticos en el mixto.