La coalición Compromís ha recorrido en los últimos años un camino de éxito hasta alcanzar importantes cuotas de poder institucional. Pero la consolidación de un proyecto político en el que hay tres actores con intereses muchas veces contrapuestos (Iniciativa, Bloc y Els Verds) no será sencillo. El sueño de parte de la coalición de convertirse en un único partido aprovechando el buen momento que atraviesa podría cortarse en seco.

Iniciativa, el partido que lidera la vicepresidenta Mónica Oltra, ha abierto una consulta interna (cuyos resultados no se conocerán hasta el fin de semana) para sondear a las bases sobre el camino que debe transitar el partido. La consulta, que no es vinculante, partió de la dirección y tiene como objetivo presentarse ante el socio mayoritario de Compromís, el Bloc, con el aval de la militancia. En total, se ha pedido opinión a 817 afiliados, que unidos a los cerca de un millar de simpatizantes, conforman un censo de unas 2.000 personas. En los dos primeros días ya habían votado más de 500 personas, tanto telemáticamente como de manera presencia.

Según se acordó en la Mesa Nacional de Iniciativa por unanimidad y sin votos en contra, tres son las opciones que se plantean: la continuidad como coalición («bien organizada y que garantice la estabilidad y la organización y regule la participación individual de las personas adheridas»), la federación al estilo de formaciones como la extinta CiU o IU «con una personalidad jurídica propia unificada y con capacidad propia de presentarse a elecciones» o la conversión a partido. Esta última opción significaría «la disolución» tanto de Iniciativa como del Bloc. Según las fuentes consultadas, el sentir mayoritario es la de mantenerse como coalición, lo que permitiría a Iniciativa seguir teniendo sus cuotas de representación a la hora de decidir cuestiones como listas electorales o reparto de cargos.

La consulta ha generado también algunas críticas internas de quienes piensan que las preguntas están dirigidas para que triunfe la posición de quienes controlan las dirección, es decir, la fórmula de la coalición. Oltra se habría mantenido al margen de estas disputas orgánicas, pero el malestar ha llegado a los referentes del partido.

En realidad, la consulta en Iniciativa resultaría inutil si este camino no lo emprende también el Bloc que el pasado mes de mayo celebró su congreso sin que estuviera encima de la mesa. De hecho, la opción de diluirse en Compromís es mayoritariamente rechazada en el Bloc, quien controla Compromís. La líder social y mediática es Mónica Oltra pero la estructura territorial la controla el Bloc. El previsible no de Iniciativa a dotar la marca de personalidad jurídica propia evita abrir el melón en el Bloc, con una bicefalia entre la coordinadora general Agueda Micó, afín a reforzar Compromís, y Rafael Carbonell, reacio a que Bloc sea un actor secundario.

En el limbo queda el millar de simpatizantes adheridos a Compromís pero que no militan en ningún partido y, por tanto, sin derechos en la toma de decisiones.