El secretario general de Podemos en la Comunitat Valenciana, Antonio Montiel, se mostró crítico ayer con la operación para propiciar la caída de Pedro Sánchez y la participación en ella del jefe del Consell, con el que firmó en junio de 2015 el Acord del Botànic. «Genera desconfianza», resumió.

«El PSOE tiene un comportamiento que pone en cuestión su capacidad de liderazgo social», afirmó Montiel a Levante-EMV sobre los sucesos de la tarde. «Me pone muy triste», añadió sobre la «maniobra interna».

El líder valenciano de Podemos fundamenta su prevención sobre los movimientos en Ferraz en que el partido «apoya a los gobiernos de progreso en función de sus políticas, no de personas» y la estrategia de ayer apunta a que el PSOE «apuesta por un gobierno de Rajoy», algo que «nos parece una tremenda contradicción», señaló. «Se está jugando con las aspiraciones de la gente».

Montiel hizo hincapié en clave autonómica en que Puig «nos deja en una posición extraña». Puso como ejemplo el acto de reivindicación de una mejor financiación en Madrid el próximo día 5. «Va a ser chocante», dijo, con ponérselo fácil a Rajoy.

Sin cuestionar el Acord del Botànic, Montiel sí consideró que Puig está «atrapado en una contradicción», entre «un discurso federalista y de cambio» y una estrategia a nivel interno que puede acabar con Rajoy en una nueva legislatura en la Moncloa.

El líder valenciano de Podemos se mantuvo en la línea de la posición de Pablo Iglesias, que calificó ayer de «fraude» el momvimiento para hacer caer «al secretario general elegido por las bases».

Compromís adoptó ayer por un perfil más bajo. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, de viaje comunitario en Bruselas, sañló que no se pronuncia sobre cuestiones internas de otros partidos. El portavoz en el Congreso, Joan Baldoví, sí que lamentó la decisión. «Parece que el PSOE (una parte) ha decidido, definitivamente, perder la oportunidad de mandar a Rajoy a la oposición. Decepcionado y triste», escribió en sus redes sociales.