Ximo Puig puso ayer su firma para expulsar a Pedro Sánchez de la dirección del PSOE. Es uno de los 17 miembros de la comisión ejecutiva federal que ayer dimitieron para provocar así, según su lectura de los estatutos, la caída del secretario general. Puig tomó la decisión «convencido», después de la tensión interna de los últimos días, y confiado en que la decisión no afectará a la paz del Consell y del Acord del Botànic, si bien los socios valencianos de Podemos deslizaron ayer ya mensajes críticos con la postura.

«Esto es poner intereses de familias políticas por delante de la solución de los problemas de la gente», dijo en las redes sociales el secretario general de la formación morada, Antonio Montiel, sobre la estrategia para derrocar al líder socialista. «Enorme contradicción», añadió más tarde. «El presidente Ximo Puig debería explicarnos su objectivo: ¿abstención al PP, ese PP que nos niega la financiación?», escribió Àngela Ballester, número dos de la lista de A la Valenciana.

Pero el jefe del Consell negó ayer la mayor. No quiere a Rajoy en la Moncloa. «No soy partidario de ningún gobierno de coalición con el PP y nunca lo he sido», sentenció Puig ayer por la tarde. «N0 es cuestión de izquierdas y derechas dentro del partido. Nadie ha luchado más contra la derecha que yo», añadió casi en tono ofendido, huyendo precisamente de las críticas que llueven en este sentido. «Ese maniqueísmo de 'unos apoyan al PP' y 'otros a un gobierno alternativo', es mentira», zanjó.

«Desautorizado» por Sánchez

Así, Puig, a diferencia de otros barones, no justificó su firma contra Sánchez por la manera en que este ha llevado adelante el proceso de negociación de la investidura ni porque él busque ahora una abstención que facilite un gobierno de Rajoy. Al contrario, argumentó. El líder de los socialistas valencianos retrotrajo su ruptura con Sánchez y la dirección actual a junio pasado, cuando Ferraz rechazó la Entesa al Senado del PSPV con Compromís y Podemos.

Así, la firma, que formalmente se produjo ayer, llevaba ya estampada varios meses en los fueros internos del presidente. «Yo había dimitido de facto después de lo que pasó en las elecciones de junio», explicó a los periodistas tras el acto de adhesión al manifiesto para reivindicar una financiación justa a la que acudieron distintas asociaciones y colectivos sociales. «No he vuelto a la ejecutiva federal desde que fui desautorizado por el secretario general en una cuestión que al final se demostró coherente por nuestra parte», en referencia a que la consecuencia de aquel no a la Entesa fue que el PSPV se quedó por primera vez sin voz en el Senado.

«Nosotros pedíamos un acuerdo para un Senado federal, partiendo de la realidad de la Comunitat Valenciana», replicó Puig ayer. Aquella negativa se convirtió en un golpe que el jefe del Consell tuvo que encajar con buena cara ante sus socios de gobierno en la Generalitat.

El líder de los socialistas valencianos optó entonces, como explicó ayer, por no hacer más actos de presencia en el máximo órgano de decisión de su partido. «Desde ese momento, y como he hecho siempre en mi vida, lo que he hecho es no hacer nada que pueda perjudicar al PSOE», señaló en el Palau. Sin embargo, en aquel momento algo se rompió y Puig ya no se siente «concernido» por la ejecutiva.

«Yo no estaría»

Respecto al escenario que ahora se abre, el jefe del Consell reiteró su mensaje de los últimos días. «No busco el frentismo, sino la cohesión». Y mandó un mensaje claro a Sánchez, invitándole a irse: «Si la mayoría de mi ejecutiva no estuviera comigo; yo tampoco estaría, obviamente».

«El PSOE es un partido muy importante para España, para el conjunto de la población, para las clases medias y populares», apostilló. «Debemos iniciar de forma tranquila un debate serio para resituar la socialdemocracia en el lugar que le corresponde», agregó. La discusión tiene que producirse en un contexto en el que Puig solo ve dos opciones: «O una pasarela para un gobierno tácito de mayoría con el PP o terceras elecciones». Si Rajoy no es su mejor opción, solo quedan comicios.